La BBC busca director general a trav¨¦s de anuncios en la prensa

La carrera por el m¨¢ximo cargo ejecutivo de la BBC comenz¨® ayer con la publicaci¨®n en la prensa de anuncios en los que se solicitan candidatos para suceder al actual, John Birt. Un colegio de 12 gobernadores, en su mayor¨ªa designados por el anterior Gobierno conservador, seleccionar¨¢n al nuevo director general por cinco a?os y con un sueldo fijado en torno a los 100 millones de pesetas al a?o.

Decidir el nombre de un nuevo director general de la radiotelevisi¨®n p¨²blica es un proceso que se pone en marcha con tiempo -el candidato ser¨¢ seleccionado de aqu¨ª al verano, y tendr¨¢ despu¨¦s seis meses para trabajar junto al director general saliente- y con la publicidad que supone anunciarlo, tanto internamente como en la prensa.Se trata de una designaci¨®n dif¨ªcil de manejar por el gobierno de turno, en este caso el de Tony Blair, puesto que a ¨¦ste s¨®lo le ha dado tiempo de designar a cinco de los doce gobernadores de la British Broadcasting Corporation (BBC). Los dem¨¢s, incluido su presidente, Christopher Bland, proceden de designaciones efectuadas por anteriores gobiernos conservadores.

"Queremos el sue?o imposible: una persona capaz de dirigir una organizaci¨®n complicad¨ªsima, estimular la creatividad y aguantar las presiones de los pol¨ªticos", se?al¨® recientemente el presidente de la BBC respecto a la persona que se busca. "Resistencia personal" parece ser el atributo clave para un jefe ejecutivo de la BBC. Entre otros requisitos, los candidatos deben demostrar destreza en temas financieros y tener, dice el anuncio publicado, "resistencia personal para liderar" una de las empresas p¨²blicas de radio y televisi¨®n m¨¢s pr¨®speras.

La revoluci¨®n de Birt durante su larga trayectoria en el ente -desde 1985 como subdirector y desde 1992 como director general- ha ido acompa?ada de cr¨ªticas feroces por parte de pol¨ªticos y agentes sociales. Los gobiernos de turno, desde Margaret Thatcher hasta Blair, se quejan ocasionalmente de informaciones presuntamente parciales. Los sindicatos protestan por las reestructuraciones de plantilla durante la era Birt, que ha logrado el m¨ªnimo actual de 23.000 empleados.

Los propios periodistas critican la tendencia hacia la producci¨®n para dos medios a la vez, estrategia que obliga a un corresponsal de televisi¨®n a trabajar en radio y viceversa. Incluso, antiguos gobernadores califican los m¨¦todos gestores de Birt de "pseudoleninistas" y lamentan el desv¨ªo de las inversiones hacia nuevas tecnolog¨ªas de transmisi¨®n.

Apostando por la diversificaci¨®n, Birt ha tratado de colocar a la BBC en las puertas del futuro medi¨¢tico. Su sucesor dirigir¨¢ una organizaci¨®n con presencia en la televisi¨®n anal¨®gica -cuenta con una audiencia en torno al 40% en ese mercado - y es un proveedor de las plataformas digitales: sus canales gratuitos ocupan una posici¨®n l¨ªder en los men¨²s de las dos rivales, BSkyB (sat¨¦lite) y OnDigital (de difusi¨®n terrestre). El sucesor se encontrar¨¢ asimismo con una empresa con ra¨ªces en el emergente mundo de Internet: su servicio informativo en l¨ªnea es el m¨¢s visitado del Reino Unido. La rama comercial de esta radio televisi¨®n p¨²blica, BBC Worldwide, es un negocio cada vez m¨¢s lucrativo que extiende la m¨¢s prestigiosa marca brit¨¢nica por todos los confines de la tierra.

En los primeros a?os del milenio, el pr¨®ximo director general tiene asegurado el sistema tradicional de financiaci¨®n -una tasa anual que el Gobierno laborista ha fijado en 101 libras (unas 25.000 pesetas) por cada hogar a partir del pr¨®ximo mes de abril- para potenciar sus emisiones nacionales y seguir desarrollando sus servicios digitales y en l¨ªnea.