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DE PASADALo bueno de estos tiempos extra?os -la gente, para navegar, se sube al ordenador en vez de montarse en una tabla de surf- es que no tienes tiempo ni para sentir. De repente se te encoge el coraz¨®n porque la f¨¢brica de tortas de aceite Andr¨¦s Gavi?o echa el cerrojo en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) y empiezas a dibujar moh¨ªnes tristones porque se quedan 19 empleados en la calle y porque la extinci¨®n empresarial obedece a un cierre por defunci¨®n y, antes de abandonarte a la solidaridad internacional obrera, llegan noticias optimistas desde la otra punta de la aldea global, esto es Jerez de la Frontera (C¨¢diz), donde la f¨¢brica de chocolates La Cartuja piensa crear 43 puestos de trabajo, que se disputan por lo menos 9.000 personas. Bien mirado, podr¨ªas llorar por las 7.957 almitas que no podr¨¢n hartarse de fabricar chocolate, casi tanto como por los 19 trabajadores que se han quedado sin pan ni torta en Castilleja. Es que la empresa no ha tenido ni un detalle, ya no abonar las 14 mensualidades que les adeudan, seg¨²n la sindicalista Carmen Vega, es que ni siquiera una caja con tortitas. En cualquier caso, lo importante es que ambas noticias alimentan simult¨¢neamente a los marineros de la aldea, marcada por su tama?o -global-, su talante abierto -liberal- y la ausencia de fronteras. Vamos, que en Benalm¨¢dena (M¨¢laga) montar¨¢n las oficinas centrales de la compa?¨ªa a¨¦rea Andalusair y a nadie le extra?a. A volar en andaluz por el mundo en un Airbus-320. El director general de la compa?¨ªa, Alfredo Rubio, desvel¨® ayer que aspiran a poseer una flota propia, con cinco aviones, aunque ¨¦stos propiamente no estar¨¢n en Benalm¨¢dena. Del esp¨ªritu neoliberal tambi¨¦n dio muestras recientemente el ministro de Sanidad, Jos¨¦ Manuel Romay Beccar¨ªa, seg¨²n la interpretaci¨®n de Kim P¨¦rez, presidenta de la Asociaci¨®n para la Identidad de G¨¦nero de Andaluc¨ªa, que se ha mostrado comprensiva con la necesidad del Partido Popular de "educar matizadamente a su electorado m¨¢s de derechas, reacio a cualquier cosa que tenga que ver con una decisi¨®n tan valiente como ¨¦sta". Kim P¨¦rez se refer¨ªa a las operaciones quir¨²rgicas para el cambio de sexo, que pagar¨¢ el SAS en Andaluc¨ªa. En estos tiempos extra?os, incluso el centro reformista puede aceptar esta empresa. TEREIXA CONSTENLA