100.000 mexicanos se manifiestan en la capital contra las medidas econ¨®micas de Zedillo

Los mexicanos contrarios a las pol¨ªticas econ¨®micas y pol¨ªticas del Gobierno de Ernesto Zedillo, entre ellas la pretendida privatizaci¨®n del sector el¨¦ctrico y las propuestas de paz para Chiapas, marcharon masivamente la noche del jueves por las principales avenidas de la capital y confluyeron en el centro hist¨®rico, que no registraba tal llenazo desde hace a?os. En torno a las 100.000 personas, entre dirigentes de la izquierda pol¨ªtica y activistas encapuchados del zapatismo, promotores esta semana de una consulta nacional sobre derechos ind¨ªgenas, integraron la manifestaci¨®n.

Estudiantes, ferroviarios, sindicalistas de decenas de gremios y mirones atra¨ªdos al paso se sumaron a la marcha de protesta. "?Zedillo, entiende, la patria no se vende!", "?Si Zapata viviera con nosotros estuviera!", clamaban las diferentes columnas de mexicanos antigubernamentales. La protesta hab¨ªa sido convocada por el Frente Nacional de Resistencia contra la Privatizaci¨®n de la Energ¨ªa El¨¦ctrica, propuesta a principios de a?o por el Gobierno para modernizar el sector, asegurar el suministro energ¨¦tico en paralelo con las exigencias del crecimiento macroecon¨®mico previsto, e ingresar fondos.La iniciativa oficial, pendiente de discusi¨®n y aprobaci¨®n parlamentarias, y que deber¨¢ ser aplicada por el Ejecutivo salido de las elecciones presidenciales del 2000, fue contestada airadamente por el poderoso Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que, entre otros cambios, teme un importante recorte de plantillas si la energ¨ªa queda en manos privadas. El dirigente de la oposici¨®n Porfirio Mu?oz Ledo, aspirante a la presidencia por el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD, centro-izquierda), particip¨® en la marcha junto a otros mandos de un partido con discrepancias entre sus filas respecto a la conveniencia de la privatizaci¨®n. Mu?oz Ledo se fue pronto. "S¨®lo vino a salir en la foto", protestaban algunos.

Durante horas, la movilizaci¨®n de los electricistas cort¨® el tr¨¢fico en Ciudad de M¨¦xico y sum¨® a estudiantes contrarios al aumento de las matr¨ªculas universitarias, a perredistas todav¨ªa alzados contra el supuesto fraude en las elecciones a gobernador de Guerrero, a anarquistas que protestaban por todo y a delegados del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) con pasamonta?as, y en recorrido por todo el pa¨ªs para animar a la participaci¨®n, ma?ana, en una consulta contra las propuestas del Gobierno para solucionar el alzamiento de 1994 en Chiapas y sobre los derechos de los ind¨ªgenas: 10 de los 96 millones de mexicanos. "?Zedillo, cumple con los acuerdos de San Andr¨¦s", exig¨ªan las voces, en referencia a los acuerdos suscritos en 1996 por el Ejecutivo y el EZLN, sobre cuya aplicaci¨®n chocan las partes.

Uno de los manifestantes, trabajador de la empresa Luz y Fuerza, carg¨® una cruz de madera de 60 kilos por la avenida de la Reforma tratando de comunicar el v¨ªa crucis padecido por los m¨¢s de 70.000 trabajadores del sector desde el anuncio de las intenciones privatizadoras.

Periodistas encorbatados

Un grupo de corresponsales espa?oles -todos encorbatados, dedicados fundamentalmente a la cobertura del viaje del candidato socialista Jos¨¦ Borrell a M¨¦xico-, sufri¨® tambi¨¦n los efectos de la protesta. Una de las columnas observ¨® el paso del grupo y le espet¨® a grandes gritos: "??sos son, ¨¦sos son, los que chingan la naci¨®n!". Al parecer, los manifestantes asociaron a la atildada prensa ib¨¦rica con "la claudicaci¨®n del Gobierno zedillista, de rodillas ante el capital y la corrupci¨®n internacionales". Sobre una camioneta, un mu?eco del expresidente Carlos Salinas de Gortari, promotor durante su mandato del proceso de privatizaciones, era cruelmente vejado. Un manifestante, con una m¨¢scara del gobernante ca¨ªdo en desgracia, repart¨ªa arrodillado fajos de billetes.

Por su parte, Rosendo Flores, l¨ªder del SME, advert¨ªa al Gobierno, al empresariado nacional y a los inversores extranjeros que "la patria no tiene precio y la Constituci¨®n del pa¨ªs no se vende". La polic¨ªa no intervino, y aparte del caos circulatorio, no hubo incidentes. Anochec¨ªa cuando el grueso de los manifestantes empac¨® consignas y pancartas y despej¨® las calles prometiendo ocuparlas de nuevo si el Ejecutivo persiste.