M¨ªo, m¨ªo

DE PASADAH?CTOR M?RQUEZ A Celia Villalobos le falt¨® el s¨¢bado en la pepet¨¢ -reuni¨®n del ejecutivo del PP en M¨¢laga- apuntarse el fichaje de Catanha por el M¨¢laga y el primer boceto del Guernica, que la burgomaestra es m¨¢s capaz que McGyver con poci¨®n m¨¢gica. Por otro lado, estuvo en su tono habitual de a m¨ª Sabino, que los arrollo. A los que desmerecen su gesti¨®n haciendo mofa de su voluntad de poner alcorques en las aceras y color al centro, limpiar calles o vestir de famobil a maderos y trabajadores de limpieza, les record¨® que, adem¨¢s de que el ciudadano agradece la limpieza -salvo en electosis cuando todas las aceras se levantan- ella tiene raza de mun¨ªcipe ilustrada. Y entonces, como aquel personaje telebasurivo que ora se llamaba Carlos Jes¨²s, ora el iluminado Christopher, Celia dej¨® el bast¨®n edilicio y se puso a hablar como "ama de casa". Desde?ando su poder, se enfrent¨® a todos y dijo -como ama de casa, ojo- que mientras "el hombre se dedica a las enso?aciones", ella -ya como alcaldesa; s¨¦ que es un l¨ªo- "se dedica a plantar arbolitos para mis mayores, mis amas de casa y mis ni?os de M¨¢laga". Es que era el d¨ªa de Celia Villalobos, explic¨® Javier Arenas, y como con los p¨®lenes primaverales uno se arrebata, le dio un ataque de adopci¨®n y otro de bulimia urban¨ªstica. Y sac¨® un meritoriaje que r¨ªete t¨² de Clinton fumando mar¨ªa sin tragarse el humo -por fin admiten en la Casa Blanca sus usos terap¨¦uticos- o soplando el saxo. Al loro: ella le ha "arrancado" a Aznar el compromiso del AVE, encauza el Guadalhorce, ha hecho el Plan Especial del Puerto, el estudio de ampliaci¨®n de las rondas y el t¨²nel de la Alcazaba. El t¨²nel lo va a inaugurar ahora: sin coches, claro. Se le ha pasado que este absurdo proyecto lo llev¨® en su programa el PSOE, como otros que se apunta. Y es absurdo, porque el problema de tr¨¢fico que pretende resolver en un extremo se traslada, aumentado, al otro, por lo que habr¨ªa que hacer ahora un paso subterr¨¢neo, algo que hasta admite alg¨²n concejal popular. Puede ser que ese t¨²nel que justifica un aparcamiento no lo haga como alcaldesa sino como ama de casa que protege a sus mujeres, a sus mayores y a sus ni?os antes de que nos enso?emos. Qu¨¦ guay el t¨²nel: cada uno a un extremo gritando Celia, Celia, con el eco que da un hueco.