47.000 kil¨®metros de vuelta

El globo Breitling Orbiter III, pilotado por el suizo Bertrand Piccard y el brit¨¢nico Brian Jones, complet¨® ayer su haza?a, tras haber dado ya el s¨¢bado la vuelta al mundo sin escalas, a la altura de Mauritania, al aterrizar al suroeste de El Cairo, en Egipto, a las 7.06 horas. Desde su salida en Ch?teau d"Oex, en los Alpes suizos el pasado d¨ªa 1, el globo ha recorrido unos 47.000 kil¨®metros en 20 d¨ªas.La maniobra de aterrizaje se efectu¨® sin grandes problemas, en unas siete horas, sobre las arenas del desierto a unos 50 kil¨®metros de Mut, al oeste de la ciudad de Luxor. Los pilotos y el centro de control de vuelo, en Ginebra (Suiza), decidieron no acercarse m¨¢s a las famosas pir¨¢mides a causa de los vientos que azotaban la zona, y por ello Piccard y Jones debieron esperar unas cuatro horas a que un helic¨®ptero y otros grupos de rescate llegaran hasta elllos. Estaban "extremadamente fatigados", pero en buen estado y felices.

El globo, tras una ¨²ltima etapa desde Mauritania (3.000 kil¨®metros) a 220 kil¨®metros por hora y 11.000 metros de altura, comenz¨® el descenso hacia las 4 horas del domingo, cuando cruz¨® la frontera de Libia con Egipto y en apenas una hora pas¨® de 10.000 a 1.600 metros, se estabiliz¨® y aterriz¨® tras un intento fallido.

Los organizadores, los pilotos y el ¨²nico patrocinador de la vuelta al mundo en globo, el relojero suizo Breitling, rechazaron revelar el coste de la aventura que, seg¨²n estiman los expertos, se elevar¨ªa a m¨¢s de 3,5 millones de d¨®lares (unos 535 millones de pesetas). El costo de un globo como el que emplearon Piccard y Jones var¨ªa entre los 810.200 d¨®lares, unos 140 millones de pesetas) y los 3,24 millones de d¨®lares (m¨¢s de 500), indic¨® su constructor, Don Cameron, presente en el centro de control de la expedici¨®n en Ginebra.

El globo en el que volaron 46.759 kil¨®metros en 19 d¨ªas, 21 horas y 55 minutos, es el m¨¢s perfeccionado de todos los fabricados por Don Cameron, seg¨²n admiti¨® ¨¦ste. Al costo de fabricaci¨®n hay que a?adir el precio de los equipos interiores, los instrumentos de navegaci¨®n y el combustible. Y sumarse las transmisiones entre el globo y el centro de control, las autorizaciones de sobrevuelo sobre la veintena de pa¨ªses atravesados y los viajes a China de Piccard y sus colegas para conseguir el permiso de paso por el pa¨ªs.

Los dos meteor¨®logos que guiaron la operaci¨®n desde Ginebra, el belga Luc Trullemans, y el suizo Pierre Eckert, claves en el ¨¦xito, declararon que trabajaron gratuitamente, por amistad con Piccard. Incluso en los costos entrar¨ªan los gastos de alquiler del avi¨®n del relojero suizo que sobrevol¨® el globo desde su aterrizaje en el desierto egipcio, avi¨®n en el que viajaron un grupo de periodistas, cuyas im¨¢genes deben ser redistribuidas en forma gratuita. Pero todo ha valido para la haza?a.