Plan de pensiones

?Vaya trampa! Los pensionistas que despu¨¦s de la jubilaci¨®n anticipada (forzosa) decidieron hacer un peque?o sacrificio depositando parte de sus ingresos en un plan de pensiones que les permitir¨ªa una mejora econ¨®mica al cumplir los 65 a?os, lo tienen claro: o retiran el dinero dentro del a?o 1999 para sumarlo a sus ingresos anuales y pagar m¨¢s impuestos o lo tendr¨¢n que cobrar despu¨¦s de muertos; es decir, que s¨®lo podr¨ªan cobrarlo sus herederos.La Ley 40/1998, del IRPF, defendida y ensalzada por casi todos los miembros del Gobierno, y entre ellos el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, quien, mirando a las c¨¢maras de televisi¨®n como si nos mirara a los ojos, sin inmutarse ni mostrar el menor signo de ruborizaci¨®n, dec¨ªa que la reforma del impuesto estaba hecha principalmente para favorecer a los trabajadores y pensionistas de rentas bajas.

Muchos de los que lo o¨ªan estaban convencidos de que dec¨ªa la verdad, pues la forma de expresarse no dejaba lugar a dudas; pero entonces, ?por qu¨¦ a las rentas altas les han beneficiado con un 8% y a las bajas con el 1%, aproximadamente?, con el agravante de que el 8% de 100 millones son 8.000.000 insignificantes de pesetitas y el 1% de un mill¨®n son 10.000 pesetazas nada menos. El caso est¨¢ claro: es que no alcanzamos a comprender que 10.000 pesetas es m¨¢s que 8.000.000 de pesetas, ?o no...?, y con el agravante de que las 10.000 pesetas se diluir¨¢n cuando no se puedan deducir conceptos que eran deducibles, que los hijos de los ricos desgravar¨¢n m¨¢s que los de los pobres y las tasas ampliadas y de nueva creaci¨®n.-