Colin McRae asombra con el nuevo Ford

Colin McRae meti¨® el miedo en el cuerpo a la competencia en el arranque del Rally de Portugal. Su dominio en la etapa de ayer, la primera significativa para la comparaci¨®n en lo que va de Mundial, constituy¨® una sorpresa may¨²scula. Con su flamante Ford Focus, nacido para las carreras hace dos meses, el escoc¨¦s dej¨® muy atr¨¢s al resto de favoritos. Carlos Sainz (Toyota), tercero al final del d¨ªa, a 50 segundos, fue de los que mejor se defendi¨® del chaparr¨®n.Puede que la reciente victoria de McRae y el nuevo Ford en el exigente Rally Safari de Kenia la propiciara un c¨²mulo de circunstancias y que su mejor tiempo en el pr¨®logo del domingo lo explicara la apat¨ªa de los dem¨¢s. Pero lo que ocurri¨® ayer en el norte de Portugal no deja duda. Pese a su juventud, hay que tener ya en cuenta al Focus en los pron¨®sticos.

"Impresionante", exclam¨® Sainz tras conocer los registros de McRae. El madrile?o hizo lo que pudo para limitar la p¨¦rdida de tiempo ante el ataque que el escoc¨¦s lanz¨® desde el primer kil¨®metro. Su resistencia, pese a algunos problemas con las suspensiones, le sirvi¨® para convertirse en protagonista de la pelea por ser segundo, pero acab¨® distanciado del l¨ªder.

McRae, campe¨®n del mundo en 1995, empez¨® a consolidar su apuesta para esta temporada. Nadie puede decir ya que fich¨® por Ford s¨®lo para convertirse en el piloto mejor pagado del Mundial -dej¨® Subaru a cambio de unos 500 millones por temporada-. El proyecto tambi¨¦n es competitivo. Y lo ha demostrado enseguida.

Ya en el primer tramo aire¨® su dise?o del gui¨®n para la carrera. De entrada presumi¨® de sus armas ante los rivales y en s¨®lo 23 kil¨®metros les meti¨® alrededor de 20 segundos al resto de notables. Diferencias de este calibre en tan poco recorrido no se recordaban en un rally convencional del campeonato del mundo.

Pero ah¨ª no acab¨® la exhibici¨®n del binomio novato, que demostr¨® que ha superado los problemas de homologaci¨®n que padeci¨® en su debut en Montecarlo. McRae y su Focus volvieron a arrasar en el segundo tramo, de 25 kil¨®metros. Otros 20 segundos, pr¨¢cticamente un segundo por kil¨®metro a toda la competencia.

La segunda parte de la etapa conoci¨® la reacci¨®n de los Subaru, de los Toyota, de los Mitsubishi y de los Seat, que no anduvieron demasiado lejos del pelot¨®n -Harri Rovanpera acab¨® s¨¦ptimo y Piero Liatti, octavo-. Pero en la clasificaci¨®n todos miraban a McRae, temiendo que se reservara para hoy, para la larga segunda etapa y sus diez tramos (180 kil¨®metros).

Uno de los que peor encaj¨® el sorprendente ataque del l¨ªder fue el fin¨¦s Tommi Makinen (Mitsubishi). El actual campe¨®n acab¨® la etapa en novena posici¨®n, alejado a dos minutos de McRae. Nada que ver con los pron¨®sticos, aunque su retraso tuvo como justificaci¨®n una aver¨ªa en el diferencial delantero que afect¨® a la nueva evoluci¨®n del Mitsubishi que estrena en Portugal. Makinen no pudo reparar la aver¨ªa hasta muy avanzada la jornada y perdi¨® tiempo constantemente. Ni siquiera pudo participar en la lucha por la segunda posici¨®n a la que qued¨® reducida la carrera de todos los que no se llamaban McRae ni conduc¨ªa un Ford Focus. En ella se acabaron concentrando, sobre todo, Sainz, su compa?ero franc¨¦s Didier Auriol y el ingl¨¦s Richard Burns (Subaru). ?ste acab¨® al frente del grupo, pero menos de un segundo por delante del espa?ol.