Dilemas africanos
Mutoto expresa el talento de Lokua Kanza. Es la canci¨®n con la que comienza el delicioso primer disco que grab¨® este m¨²sico congole?o en 1994 y que nos descubr¨ªa a un artista de una sensibilidad exquisita. La bell¨ªsima canci¨®n con la que Lokua Kanza, Didi Ekukuan y Julia Sarr abrieron el concierto. Ellos tres solos. Como en los viejos tiempos. Una parte ac¨²stica de delicadas polifon¨ªas, antes de que se fueran incorporando a la actuaci¨®n, percusi¨®n, teclados, bajo, bater¨ªa y guitarra el¨¦ctrica.Lo de la senegalesa Julia Sarr fue todo un s¨ªntoma: interpret¨® una canci¨®n rom¨¢ntica en ingl¨¦s. Quien haya tenido la suerte de o¨ªrla cantar en su idioma natal, el wolof, o incluso en franc¨¦s, sabe lo que es capaz de transmitir esta mujer.
Lokua Kanza
Lokua Kanza (voz y guitarra), Julia Sarr y Didi Ekukuan (voces), Bertrand Richard (teclados), Gr¨¦goire Bondo (bater¨ªa), C¨¦sar Anot (bajo el¨¦ctrico), Mafwala Komba (percusiones) y Patrick Manouguian (guitarra el¨¦ctrica). C¨ªrculo de Bellas Artes. Madrid, 23 de marzo.
Prefiri¨® ofrecer un remedo de C¨¦line Dion y llevar su voz por los terrenos de la balada convencional. ?Cu¨¢l es el problema? Que la t¨ªmbrica del ingl¨¦s no se ajusta a la m¨²sica de Lokua Kanza. Y a ¨¦l -que le dedic¨® a Pedro Guerra, presente en la sala, su Wapi yo- tambi¨¦n le ha dado por cantar cada vez m¨¢s en ese idioma, cuando el lingala o el suajili suenan infinitamente m¨¢s pertinentes. As¨ª que al adherirse a los par¨¢metros occidentales entregan su derrota en bandeja.
Y ni siquiera vale el pretexto, l¨ªcito por otra parte, de poder vender m¨¢s discos o conseguir mayores aforos: las cuentas, al final, no salen. Hay cierta esquizofrenia en muchos de los m¨²sicos africanos: presionados por un mercado internacional aquejado de una ceguera aparentemente incurable.
Kanza dec¨ªa echar de menos la magia de las noches de infancia con sus amigos alrededor del fuego. Llama que ¨¦l prendi¨® en Youssou N?Dour, Manu Dibango o Papa Wemba. La que tiene que volver a avivar con urgencia para seguir aportando luz a la m¨²sica popular. Lo contrario ser¨ªa imperdonable.
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