El Congreso de Paraguay culpa al presidente del asesinato del vicepresidente y pide su destituci¨®n

Los acontecimientos se suceden a velocidad de v¨¦rtigo en Paraguay tras el asesinato el martes del vicepresidente Luis Mar¨ªa Arga?a. Convocada de urgencia en un ambiente de crispaci¨®n, la C¨¢mara de Diputados vot¨® ayer a favor de que el Senado juzgue y destituya por abuso de poder al presidente, Ra¨²l Cubas. Los legisladores, algunos de ellos entre l¨¢grimas, aprobaron tambi¨¦n un comunicado en el que culpan a Cubas y a su mentor, el ex general golpista Lino Oviedo, del atentado que le cost¨® la vida a Arga?a. De inmediato, el Senado se declar¨® en sesi¨®n permanente, y los votos de la oposici¨®n, m¨¢s los de los partidarios de Arga?a, auguraban la ca¨ªda de Cubas en cuesti¨®n de d¨ªas.

Mientras, en las calles de la capital, Asunci¨®n, se produjeron violentos enfrentamientos entre centenares de j¨®venes que protestaban por el asesinato de Arga?a y la polic¨ªa, que desencaden¨® una feroz represi¨®n desconocida en Paraguay desde la ca¨ªda de la dictadura del general Alfredo Stroessner en 1989. Unas cuarenta personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad. A estas protestas se sumaron posteriormente los sindicatos, que convocaron una huelga general indefinida tras acusar al presidente Cubas de "asesino" y pedir su destituci¨®n.

El miedo a que la situaci¨®n se salga definitivamente de control se extend¨ªa ayer por todo el pa¨ªs, mientras las fronteras continuaban cerradas por segundo d¨ªa consecutivo. Nadie puede entrar o salir de Paraguay y no salen ni llegan vuelos al aeropuerto de la capital.

Arga?a, de 66 a?os y principal adversario pol¨ªtico de Cubas a pesar de pertenecer ambos al Partido Colorado, en el poder, fue acribillado el martes en el centro de Asunci¨®n por tres hombres vestidos con uniformes militares. Los seguidores del vicepresidente, sus familiares y la oposici¨®n atribuyeron inmediatamente el atentado a Cubas y a Lino Oviedo.

Los restos del vicepresidente fueron velados en forma privada en su domicilio por su familia y sus amigos m¨¢s cercanos. "Hemos enviado un mensaje a la oficina del presidente", declar¨® el abogado de la familia de Arga?a, "para que no acuda [al funeral], porque le expulsaremos. Cubas es c¨®mplice en el b¨¢rbaro asesinato del doctor Arga?a". Ya por la tarde, los restos mortales de Arga?a fueron inhumados en el cementerio La Recoleta, de Asunci¨®n, en medio de escenas de dolor y de repudio.

El vicepresidente se hab¨ªa convertido en el principal impulsor de la destituci¨®n de Cubas por negarse a enviar a su amigo Oviedo a la c¨¢rcel, como orden¨® la Corte Suprema, para que cumpliese una condena de diez a?os por el intento de golpe de Estado de 1996. De esta forma, Arga?a se hab¨ªa convertido en el principal obst¨¢culo para que se cumpliese el lema electoral de los colorados en las elecciones presidenciales del a?o pasado: "Cubas al Gobierno; Oviedo al poder".

La creciente sensaci¨®n entre amplios sectores de la sociedad paraguaya de que ambos son los principales beneficiarios de la desaparici¨®n de Arga?a explica la contundencia con la que la C¨¢mara de Diputados vot¨® ayer la destituci¨®n de Cubas: 49 votos a favor y 24 en contra. En el Senado se necesitan ahora 30 votos de un total de 45 para desalojar definitivamente al presidente del palacio de Gobierno. "Estamos seguros de contar con ellos", declar¨® Marcelo Duarte, l¨ªder de la segunda fuerza de oposici¨®n.

Mientras, en un golpe de efecto que busca desactivar el proceso de destituci¨®n en su contra, el presidente anunci¨® que hab¨ªa ordenado el arresto de Oviedo para que cumpla la sentencia que tiene pendiente por la asonada de 1996. Pero la situaci¨®n era confusa, ya que el propio Oviedo, que se entreg¨® en la Guardia Presidencial, un cuerpo dominado por sus seguidores, declar¨® que ni se consideraba arrestado ni pensaba cumplir la sentencia. El juicio contra Cubas se centra precisamente en la negativa a mandar de nuevo a la c¨¢rcel a su amigo. A pesar de la supuesta detenci¨®n, en el Senado se perfilaba la mayor¨ªa necesaria para destituir a Cubas, lo que abocar¨ªa al pa¨ªs a una inestabilidad de consecuencias imprevisibles.