Coches con encanto
"Los coches de ahora son electrodom¨¦sticos. No tienen ni encanto ni esp¨ªritu ni personalidad". Quien as¨ª se expresa es Emilio Polo, un madrile?o cuya pasi¨®n por los coches antiguos le ha tra¨ªdo un a?o m¨¢s hasta Motor¨¦poca, el certamen que se celebra hasta el domingo en la Feria de Valencia. Polo, junto a otros 139 expositores, muestra algunas de sus valiosas posesiones: relucientes veh¨ªculos con decenas de d¨¦cadas en las carreteras. Algunos se venden y otros no, pero todos hacen las delicias de los aficionados a esta actividad, con fuerte implantaci¨®n en la Comunidad. Los aficionados a los veh¨ªculos hist¨®ricos son un tanto reacios a ser considerados coleccionistas -"no nos dedicamos a acaparar todas las piezas"-. Lo suyo, seg¨²n dicen, tiene un componente cultural. "Estamos a punto de terminar el siglo del autom¨®vil", explica Polo, "son piezas de museo, de artesan¨ªa". Esta es una de las cualidades que m¨¢s llaman la atenci¨®n a quienes visitan la feria. Los coches antiguos eran aut¨¦nticas piezas artesanales. Incluso cuando se empezaron a fabricar en serie, el dise?o de los veh¨ªculos ten¨ªa un alto componente humano que, los amantes de los coches de ¨¦poca, echan de menos en los actuales: "Un coche de ahora no tendr¨¢ inter¨¦s ni en 50 a?os. Son todos iguales". ?Por qu¨¦ se acerca uno a los coches antiguos? Aunque hay varias razones, hay casos en los que el "hast¨ªo" de comprobar que los coches de ahora son todos demasiado parecidos llevan a buscar un veh¨ªculo con personalidad. En otros casos, la afici¨®n empieza por la nostalgia. Recuperar aquel coche que nos acompa?¨® en nuestra juventud o en nuestra infancia, el de nuestros padres o el de nuestros abuelos. Esta l¨ªnea se observa, seg¨²n explican los expertos, en una tendencia, cada vez mayor de los j¨®venes a recuperar determinados veh¨ªculos. Esto, que ocurre desde hace a?os en otros pa¨ªses europeos, empieza a llegar a Espa?a, donde hay gente que empieza a aficionarse al coche de ¨¦poca arregl¨¢ndose ese Seat 600 o el viejo 850 que est¨¢n pr¨¢cticamente perdidos. Es una forma de entrar en la cultura del autom¨®vil, al tiempo que de habilitar un coche a un precio razonable. Sin embargo, los coches que levantan la admiraci¨®n de los visitantes de Motor¨¦poca son otros. Por ejemplo cuatro modelos ¨²nicos en el mundo, tres Delahaye -dos prototipos y uno del que s¨®lo se fabricaron diez unidades- y un Packard de 1935 en fase de restauraci¨®n. El Aston Martin DB 4, de 1964, que fue conducido por Sean Connery como James Bond, compite con el Honda que condujera Roger Moore cuando era El Santo. Jaguar, Triumph, Cadillac o Lincoln son algunas de las marcas que provocan una revisi¨®n del diccionario de palabras de halago y admiraci¨®n. Los amantes de los coches de ¨¦poca han sabido mantener y recuperar piezas que son ya parte de la historia del siglo XX. Lamentablemente algunos modelos se han perdido. Como los SCR, que se fabricaron en los a?os viente y de los que no queda ni uno. Otro caso triste es el de una marca espa?ola, Elizalde, de la que s¨®lo se ha conservado un coche a pesar de que fabric¨® mucho en Barcelona. ?Puede que quede alguno perdido? "No. Eso de los coches perdido en un pajar ya se ha acabado", afirma Polo.
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