Simple inercia

Los mercados de valores europeos esperaron a conocer la apertura de Nueva York -que en estos d¨ªas se produce una hora m¨¢s tarde vista desde Europa porque el Viejo Continente ha adelantado el reloj y el nuevo a¨²n no-, para trazar un panorama positivo. La Bolsa de Madrid terminaba con una subida del 0,71%, 6,09 puntos, pero con una contrataci¨®n en el mercado continuo de 715,08 millones de euros, 118.980 millones de pesetas, una de las m¨¢s bajas del ejercicio.La sesi¨®n no result¨® f¨¢cil, ya que al inicio las ¨²nicas referencias ven¨ªan de los Balcanes y a lo largo del d¨ªa el mercado de divisas empez¨® a meterle presi¨®n al entorno financiero, con un euro que pas¨® de una discreta recuperaci¨®n frente al d¨®lar a marcar otro m¨ªnimo hist¨®rico. La moneda europea cay¨® hasta 1,0680 d¨®lares, con un cambio oficial de 1,0692. Los operadores de ese mercado no se pon¨ªan de acuerdo sobre el significado de esa ca¨ªda, que era tanto el resultado de las presiones para que bajen los tipos de inter¨¦s como la prueba contundente de la imposibilidad de bajarlos.

La Bolsa de Nueva York abri¨® decididamente al alza. Al cierre de la sesi¨®n el ¨ªndice Dow Jones quedaba, por primera vez en su historia, por encima de los 10.000 puntos, concretamente en 10.006,70, tras acumular en la jornada un avance de 184,50 (1,88%). Para la mayor¨ªa de los observadores, el tir¨®n de Nueva York significa que los problemas europeos han pasado a segundo plano y los inversores estadounidenses vuelven a apostar por su econom¨ªa.

En Europa, mientras tanto, Francia revisaba a la baja sus previsiones de crecimiento, al 2,2% o 2,5%, desde el 2,7% anterior.