Horizonte paraguayo
EL HORIZONTE pol¨ªtico de Paraguay, cargado hace unos d¨ªas, se ha despejado. Al menos, cabe esperarlo: el influyente ex general golpista ha huido, y su hombre de paja, el presidente de la Rep¨²blica, ha dimitido. Atr¨¢s queda la sombra de los asesinatos del vicepresidente y de cuatro j¨®venes opositores acribillados en las consiguientes manifestaciones. Paraguay tiene la oportunidad de iniciar una nueva etapa en su dif¨ªcil transici¨®n hacia la democracia. Ha evitado la guerra civil que algunos presagiaban. Debe ahora consolidar esta posici¨®n. La huida del ex general Lino C¨¦sar Oviedo es una excelente oportunidad para la democracia paraguaya.Otrora uno de los oficiales de mejor reputaci¨®n, pasado a golpista contra la democracia, Oviedo era el aut¨¦ntico hombre fuerte del pa¨ªs. Despu¨¦s de ver frustrados sus planes de concurrir a las elecciones tras ser condenado a 10 a?os de c¨¢rcel por una intentona de golpe, Oviedo present¨® en su lugar a Ra¨²l Cubas, que gan¨®. Tres d¨ªas despu¨¦s de su toma de posesi¨®n, en agosto pasado, Cubas puso en libertad a Oviedo, pero los tribunales obligaron a ¨¦ste a regresar a la prisi¨®n militar.
La crisis se abri¨® siete d¨ªas atr¨¢s con el asesinato del vicepresidente, Luis Mar¨ªa Arga?a, enfrentado a Oviedo. Muchos dedos apuntaron al ex general y al presidente como instigadores de este crimen. Y, ante la perspectiva de perder una votaci¨®n en el Senado para destituirle y procesarle y la presi¨®n de una parte de la poblaci¨®n -pues otra apoya a Oviedo-, Cubas ha preferido dimitir, mientras Oviedo ha huido a Argentina, donde, asombrosamente, ha logrado el asilo pol¨ªtico.
Ha asumido la presidencia aquel a quien le correspond¨ªa seg¨²n el orden constitucional, el presidente del Congreso y seguidor del asesinado, Luis Gonz¨¢lez Macchi. Su primer buen gesto ha sido intentar reunir un Gobierno de unidad nacional. Aunque ahora Paraguay necesita recuperar la calma y la estabilidad, no ser¨ªa l¨®gico que Macchi agotara el actual mandato presidencial, que termina en el 2003, sino que deber¨ªa convocar elecciones antes. La razonable resoluci¨®n de la crisis ha sido posible por los apoyos que ha recibido de las Fuerzas Armadas y de diversos Gobiernos americanos y europeos, especialmente el de Brasil, que se apresur¨® ayer a reconocer al nuevo Ejecutivo de Macchi.
Para facilitar su dimisi¨®n, se le ha otorgado a Cubas la protecci¨®n del fuero parlamentario mediante su designaci¨®n, de aroma pinochetista, como senador vitalicio. Pero Cubas ha optado por otro camino. Ayer se refugi¨® en la embajada de Brasil en Asunci¨®n y consigui¨® con notable celeridad el asilo de este pa¨ªs. La salud de la transici¨®n paraguaya exige que Cubas y Oviedo den cuenta ante la justicia de sus acciones y se aclare hasta el fondo la autor¨ªa del asesinato de Arga?a y de los j¨®venes que cayeron a manos de francotiradores.
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