La insurrecci¨®n vasca

Estimado se?or Cotarelo: est¨¢ usted sumido en una gran confusi¨®n (quiz¨¢s no sea su culpa), y con su art¨ªculo causa m¨¢s da?o que bien. Si usted entiende por autoridades vascas los parlamentarios, concejales y ediles vascos, usted se habr¨¢ dado cuenta de que muchos vascos no estamos de acuerdo con ese estado de insumisi¨®n que usted describe. En cambio, lo que usted afirma s¨ª podr¨ªa ser cierto si usted se refiere al Gobierno de la autonom¨ªa vasca. Usted se habr¨¢ dado cuenta de que la contraposici¨®n de un nacionalismo no es otro nacionalismo -en este caso, el espa?ol-, y usted mismo parece desarrollar ese concepto al final de su art¨ªculo. Todos nos sentimos herederos de nuestros antepasados y deseamos participar y ser reconocidos en nuestros grupos de referencia. El problema empieza cuando una parte de esos grupos pretende idealizar los grupos de referencia, autoatribuirse la autenticidad de esa representaci¨®n e imponer una visi¨®n dogm¨¢tica, victimista, xen¨®foba y excluyente del ciudadano vasco, adem¨¢s, acompa?ada de violencia para con los disidentes (cuando esto viene acompa?ado de una revelaci¨®n divina se convierte en religi¨®n). Los nacionalistas (en este caso, estatalistas) tienen raz¨®n en una cosa: se tratade un problema "casero" (en el mal sentido), y somos los propios vascos los que tenemos que aclararnos entre nosotros mismos, defendernos de estos abusos interpretativos y reivindicar nuestro buen nombre. Mientras haya vascos o pol¨ªticos vascos (Almunia, Mayor Oreja, Nicol¨¢s Redondo, Aznar, etc¨¦tera) que tengan miedo a manifestar que son vascos -y decir que "eso no es lo vasco"- por miedo a ser descalificados por el Arzalluz de turno, tendremos problemas (?qui¨¦n tendr¨¢ derecho divino para dar carnets de vasco? ?En qu¨¦ consistir¨¢ eso de ser vasco?). La autodeterminaci¨®n o la independencia pueden ser leg¨ªtimas, aunque a m¨ª, por el momento, no me interesen, no le veo ninguna ventaja y, como vasco, me siento muy a gusto en una Espa?a no nacionalista (y muy a disgusto en un posible Estado vasco nacionalista), pero el proyecto de futuro Estado vasco nacionalista que nos proponen me pone los pelos de punta.Al final de su nota, usted habla del pueblo vasco. ?Me puede decir en qu¨¦ consiste eso?

?Ojal¨¢ venga la ONU, y tambi¨¦n el Dalai Lama, y nos ense?en lo que es la compasi¨®n y el respeto por la diferencia y por el otro!-