El mestizaje 'disco' cierra el festival Esp¨¢rrago
Cerca de 7.000 personas asistieron a la ¨²ltima jornada del encuentro musical de Jerez
Aunque todo parec¨ªa indicar que una masa juvenil se volcar¨ªa en el segundo d¨ªa del encuentro musical Esp¨¢rrago Rock, que este a?o ha comenzado a celebrarse en Jerez, el n¨²mero de p¨²blico asistente a este pasado s¨¢bado de Gloria te?ido de rock no super¨® las 7.000 personas. Eso s¨ª, se pudo disfrutar con comodidad y holgura de los conciertos, cuyo men¨² del d¨ªa segu¨ªa incluyendo mestizaje a la olla Mano Negra, pero sazonado esta vez con m¨²sica de alto contenido tecnol¨®gico y la sana intenci¨®n de transformar el circuito de velocidad de Jerez en una discoteca con trazado de curvas y el raso por techo.
Por el escenario m¨¢s peque?o de los dos grandes pasaron primero las asturianas Undershakers con su garage de tocador, y despu¨¦s, los combativos Eskorzo, que recrearon el No,woman, no cry de Bob Marley. Tras ellos aparec¨ªa el ex Rebelde Dani Nel.lo con su Banda del Zoco, atacando un repertorio apasionado y con original sabor portuario, que por algo Barcelona tiene mar. Y Catalu?a, verbenas, como las que evocaron los festivos Dusminguet, otros triunfadores del a?o merced a un ¨²nico disco en el mercado y que dieron buen show en el Esp¨¢rrago.Los que optaban por el escenario m¨¢s grande pudieron enfrentarse a los 30 grados de calor que se vivieron a las tres de la tarde, que era justo cuando el grupo de la ciudad de Victoria (British Columbia) No Means No encendi¨® los motores de su maquinaria de rock salvaje. Tras ellos, los multinacionales Hechos Contra El Decoro sirvieron una en¨¦rgica dosis de reggae-rap-ragga-hip hop-ska-funk para levantar al respetable a los sones de su ¨²ltimo disco, Danza de l@s nadie, y con los temas que han servido de banda sonora a la premiad¨ªsima pel¨ªcula Barrio.
De barrio es Khaled. Del de Sidi-el-Houri de Om¨¢n. Y como hijo de la calle se porta, buscando que su m¨²sica haga bailar y disfrutar a una juventud libre y sin prejuicios, a la que no le importe mezclar sus influencias. A pesar de actuar con un ligero corte de digesti¨®n, el argelino ofreci¨® una llevadera actuaci¨®n que sirvi¨® para despedir al sol castigador y entrar en la magia nocturna a los sones de Aicha.
Jugando en casa, los granadinos Planetas fueron los primeros en actuar bajo el influjo de la Luna y ofreciendo una buena dosis de rock denso y lleno de diferentes climas.
La banda, en la que destac¨® el veterano bater¨ªa Erik, hizo un repaso por su discograf¨ªa, haciendo especial hincapi¨¦ en su ¨²ltimo ¨¢lbum, Una semana en el motor de un autob¨²s. Despu¨¦s lleg¨® el turno al baile. Primero fueron los brit¨¢nicos Freestylers, aut¨¦nticas bestias del breakbeat, que defendieron con fuerza, sonido imaginativo y hasta la exhibici¨®n de unos j¨®venes breakdancers las canciones del elep¨¦ que les ha convertido en mejor grupo del a?o, seg¨²n las revistas especialistas del g¨¦nero. Podr¨ªan ser perfectamente los sucesores de Prodigy. Tras ellos, y cuando el cansancio reinante en los supervivientes se hac¨ªa ya insoportable, el d¨²o experimental Orbital puso el broche de oro con los bailables temas de su disco Middle of Nowhere, aunque ya los cuerpos apenas pod¨ªan pasar del vaiv¨¦n delator de las muchas horas de concierto vividas y disfrutadas. La banda de los hermanos Phil y Paul Hartnoll estuvo aproximadamente una hora y cuarto descargando su experimentada visi¨®n de la m¨²sica electr¨®nica asistida por m¨¢quinas. Su tema m¨¢s cl¨¢sico, el conocido himno del g¨¦nero Chime, despidi¨® las actividades desde el escenario grande y ya s¨®lo qued¨® para aquellos que gustan de apurar el dinero que han pagado hasta la ¨²ltima peseta, el agradecido descanso en el chill out -la peque?a carpa en la que la gente se desparrama por los suelos a los acordes de suave m¨²sica de ambiente-, todo un invento. O bien apurar las ¨²ltimas reservas energ¨¦ticas dejando ir al cuerpo al comp¨¢s del ritmo marcado por uno de los magos de los platos giradiscos, el compositor y arreglista Mad Professor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.