Los restos de Boccherini, en un solar de la iglesia

Madrid, seg¨²n la historiadora Mar¨ªa Isabel Egea, es la ciudad que m¨¢s muertos ha perdido en su historia. Y no le debe faltar raz¨®n, porque nadie sabe a ciencia cierta d¨®nde se encuentran con exactitud los restos de personajes tan destacados de la historia de Espa?a y de la capital como el marino Jorge Juan, Lope de Vega, Claudio Coello, Juan de Herrera, Cervantes o Calder¨®n de la Barca. Los restos de este ¨²ltimo, como los del propio Quevedo, fueron trasladados de unas iglesias a otras, hasta que finalmente, a principios de siglo, se decidi¨® enterrarlos en el Pante¨®n de Hombres Ilustres, en Atocha. Pero, por diversas razones, principalmente pol¨ªticas, sus restos volvieron de nuevo a las iglesias de donde hab¨ªan partido, hasta que en algunos casos se perdi¨® la pista de ellos para siempre.Pero entre los cuerpos desaparecidos hay uno ahora que amenaza con volver a la luz: es el del compositor y violonchelista italiano Luigi Boccherini, nacido en Luca en 1743 y fallecido en Madrid en 1805.

Los estudiosos creen que Boccherini fue enterrado en un convento situado junto a la bas¨ªlica de San Francisco el Grande. Este cenobio, derruido durante la guerra civil, es actualmente una solar del centro de Madrid, entre cuyas tierras se encuentra la tumba del m¨²sico italiano m¨¢s grande de su tiempo, comparable a contempor¨¢neos como Haydn y Mozart.

El arzobispado madrile?o quiere construir en esta parcela unas oficinas (tres pisos de altura y dos de subterr¨¢neo, seg¨²n el proyecto que han hecho llegar a la Comunidad de Madrid), pero antes tendr¨¢n que dar una nueva sepultura al autor de 137 quintetos de cuerda, 97 cuartetos, 12 sextetos y 42 tr¨ªos, aparte de sonatas, obras de m¨²sica de c¨¢mara con guitarra o con instrumentos de viento, 11 conciertos para violonchelo y 33 sinfon¨ªas.

Los vecinos del barrio se oponen a este nuevo edificio eclesi¨¢stico: prefieren un parque p¨²blico o equipamientos culturales.

Pero el arzobispado no est¨¢ dispuesto a ceder: un convenio de permuta de diversos terrenos con el Ayuntamiento le da derecho a levantar un edificio de nueva planta en uno de los pocos solares del Madrid de los Austrias.