Primer paso del detector Auger de rayos c¨®smicos en Argentina
Cada metro cuadrado de la Tierra es bombardeado constantemente por rayos c¨®smicos de baja energ¨ªa procedentes de todas las direcciones. Mucho m¨¢s raros son los rayos c¨®smicos de alta energ¨ªa, que tienen cien millones de veces m¨¢s energ¨ªa que las part¨ªculas creadas en los aceleradores de part¨ªculas m¨¢s potentes. S¨®lo uno de estos rayos c¨®smicos superenerg¨¦ticos cae en cualquier kil¨®metro cuadrado terrestre una vez por siglo. Nadie sabe de d¨®nde vienen, es uno de los grandes misterios de la f¨ªsica.Para rastrear el origen de estos rayos c¨®smicos se ha concebido el Observatorio Pierre Auger, en cuya secci¨®n en el hemisferio Sur, en Argentina, se puso la semana pasada la primera piedra. "La naturaleza est¨¢ intentando decirnos algo mostr¨¢ndonos algo extraordinario. Estas son las part¨ªculas m¨¢s energ¨¦ticas del universo", ha comentado el premio Nobel James Cronin (Universidad de Chicago), promotor del proyecto junto con Alan Watson (Universidad de Leeds).
El observatorio ha sido bautizado con el nombre (Auger) del cient¨ªfico que, en 1938, descubri¨® las cascadas de rayos c¨®smicos. Esta radiaci¨®n procedente del espacio fue descubierta en 1912 por el pionero Victor Hess. Se sospecha que los rayos c¨®smicos de alta energ¨ªa se originan fuera de la galaxia, a una distancia aproximada de 150 millones de a?os luz. S¨®lo se pueden observar directamente fuera de la atm¨®sfera, pero cuando chocan con mol¨¦culas del aire producen una cascada de miles de millones de part¨ªculas sobre extensas ¨¢reas de la superficie terrestre.
El Observatorio Pierre Auger, que tendr¨¢ en Utah (EEUU) la secci¨®n del hemisferio Norte, estar¨¢ formado por 1.600 de detectores de part¨ªculas cubriendo un ¨¢rea de 3.000 kil¨®metros cuadrados. A finales de este a?o estar¨¢ en funcionamiento un prototipo a gran escala del sistema, y el observatorio ser¨¢ plenamente operativo en el 2003. Cada detector es un tanque de 11.300 litros de agua con instrumentos que medir¨¢n el n¨²mero de part¨ªculas que pasen por ellos. Los ordenadores combinar¨¢n los datos de cada detector para determinar la direcci¨®n y la energ¨ªa del rayo c¨®smico que desencaden¨® la cascada de part¨ªculas registrada.
Unos 250 cient¨ªficos de 19 pa¨ªses participan en este proyecto, en el que no est¨¢ Espa?a pese a que investigadores espa?oles lo intentaron hace unos a?os, proponiendo incluso la ubicaci¨®n aqu¨ª del sector del hemisferio Norte. Pese a ello, f¨ªsicos de la Universidad de Santiago siguen colaborando con grupos del proyecto.
S¨®lo una docena de rayos c¨®smicos de alta energ¨ªa se han detectado hasta ahora con los equipos existentes. El m¨¢s potente supon¨ªa 300 millones de veces m¨¢s energ¨ªa que la que puede generar el gran acelerador de part¨ªculas de Fermilab (Chicago). Y los cient¨ªficos s¨®lo tienen especulaciones sobre el origen de estas part¨ªculas de tan alta energ¨ªa.
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