Los jueces anulan las multas a los due?os de los bares en los que se consumen drogas

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid est¨¢ anulando casi todas las multas que imponen el Ayuntamiento de Madrid y la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid a los due?os de locales p¨²blicos a los que la polic¨ªa acusa de tolerar el consumo de drogas dentro de sus locales. La falta de pruebas y el principio constitucional de la presunci¨®n de inocencia son los argumentos en que suele basarse el alto tribunal madrile?o para anular las sanciones econ¨®micas (la mayor¨ªa de 500.000 pesetas) e, incluso, el cierre del local con que castigan las instituciones a los supuestos infractores.

La Secci¨®n Segunda del alto tribunal madrile?o ha dictado en los ¨²ltimos meses dos sentencias en las que revoca sendas multas de 500.000 pesetas impuestas por el Ayuntamiento a un bar y a una discoteca por "tolerar el consumo de sustancias t¨®xicas". En ambos casos, el Ayuntamiento calific¨® el hecho como sanci¨®n grave y, adem¨¢s de las multas, suspendi¨® a los locales la licencia de actividades "durante dos meses".En el caso de la discoteca, el tribunal que preside Jos¨¦ F¨¦lix M¨¦ndez se?ala que los agentes municipales "hallaron dos trozos de hach¨ªs, con un peso total de 17,9 gramos, debajo de una butaca de la parte baja del local", y que tambi¨¦n descubrieron "restos de hach¨ªs ya consumido". No obstante, los magistrados revocaron la sanci¨®n municipal alegando que ese hallazgo no significa una "tolerancia" por parte del due?o de la discoteca, ya que es perfectamente posible que el portador de esa droga actuase "clandestinamente y burlando la vigilancia de los empleados". Es decir, al due?o le asiste la presunci¨®n de inocencia.

"Estado de derecho"

As¨ª, toda la actividad que despliega el Ayuntamiento en esta materia -el atestado de los polic¨ªas municipales y el posterior decreto de la alcald¨ªa confirmando la sanci¨®n- suele resultar insuficiente para convencer a los jueces.Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa, concejal de Polic¨ªa Municipal, indic¨® ayer: "En un Estado de derecho son los jueces los ¨²nicos que tienen potestad para valorar la consistencia de las pruebas, y es leg¨ªtimo que se revoque una sanci¨®n si los jueces entienden que no hay suficientes pruebas". Legalmente, la Administraci¨®n pueden multar e incluso cerrar los locales cuyos due?os "toleren" el consumo de estupefacientes, tal y como establece la Ley de Seguridad Ciudadana. No obstante, los atestados que levantan los agentes no siempre est¨¢n lo suficientemente fundados y nutridos de pruebas y chocan con la presunci¨®n de inocencia (con la obligaci¨®n de demostrar que el due?o del local permite y consiente al cliente que consuma droga).

"El art¨ªculo 23, apartado H, de la Ley de Seguridad Ciudadana, el que faculta a la Administraci¨®n para imponer estas sanciones, es de dif¨ªcil aplicaci¨®n", reconocen fuentes judiciales. "Para sancionar por este motivo al due?o de un bar tendr¨ªa que ser sorprendido por los agentes compartiendo un porro, por ejemplo, con el cliente. Y si esto ya de por s¨ª es dif¨ªcil, a¨²n lo es m¨¢s atribuir al propietario que uno de sus cliente consume drogas con su aquiescencia", razonan los citados medios.

El concejal Echeverr¨ªa coincide en que este art¨ªculo de la Ley de Seguridad Ciudadana tiene una dif¨ªcil aplicaci¨®n, si bien est¨¢ convencido de que son muy pocos los propietarios de locales que consienten que haya drogas en sus negocios. "Son modas, y la de consumir droga en los locales pas¨® hace tiempo", afirma Echeverr¨ªa. "Socialmente, la droga est¨¢ estigmatizada", a?ade.

Los magistrados de la Secci¨®n Primera del Tribunal Superior anularon hace tres meses, tambi¨¦n por falta de pruebas, otra multa de 500.000 pesetas impuesta al due?o de un bar por "tolerar el consumo de drogas". Los agentes entraron al local el 18 de marzo de 1993 y observaron a un cliente agacharse y dejar algo en el suelo. Se acercaron y era un trozo de hach¨ªs. D¨ªas despu¨¦s, los polic¨ªas inspeccionaron de nuevo el local y encontraron droga en la ropa de cinco clientes. Levantaron el oportuno atestado y la Delegaci¨®n del Gobierno impuso la multa de 500.000 pesetas al propietario del local. Los jueces, en la sentencia, indicaron que de los hechos relatados por los agentes no se pod¨ªa deducir que el due?o del local hubiese tolerado el consumo de estupefacientes. Argumentaron que los due?os no tienen potestad legal ni obligaci¨®n de cachear a sus clientes. Lo que s¨ª pueden hacer es avisar a la polic¨ªa. Pero nada m¨¢s.

El Delegado del Gobierno en Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades considera que, a partir de ahora, habr¨¢ que "demostrar con mayor exactitud lo que los tribunales reclaman para aceptar las sanciones que imponen las instituciones". N¨²?ez Morgades tambi¨¦n sugiere la posibilidad de perfeccionar la ley para evitar que los jueces tengan dificultades a la hora de aplicarla.

El consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Jes¨²s Pedroche, cuyo departamento tambi¨¦n comenz¨® hace unos meses a multar a due?os de bares de copas por tolerar el consumo de drogas, recuerda que "en un Estado de Derecho la prueba es fundamental". "Y, si los jueces entienden que faltan pruebas, pues debemos respetar su decisi¨®n e intentar ser m¨¢s concienzudos en nuestro trabajo de inspecci¨®n", se?ala. "Eso no quiere decir que bajemos la guardia y dejemos de multar a los establecimientos donde se est¨¦ consumiendo droga con el permiso del due?o, sabiendo que es dif¨ªcil probarlo, pero no imposible".

El concejal de Polic¨ªa, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa, coincide con Pedroche al asegurar que los agentes municipales "no van a bajar la guardia y van a seguir trabajando" en la lucha contra la droga y su tolerancia. "Nosotros imponemos la sanci¨®n porque la hemos visto directamente. De hecho, hemos cerrado varias veces alguna discoteca por este motivo. Ahora bien, el sancionado tiene derecho a recurrir ante los tribunales. Una veces ganar¨¢ y otras no", declara Echeverr¨ªa.