Preguntas
LUIS GARC?A MONTERO Estoy sorprendido de la seguridad con la que opina mucha gente sobre la guerra de Yugoslavia, porque yo no tengo m¨¢s que preguntas. Las informaciones, los partes oficiales, los ide¨®logos del orgullo democr¨¢tico occidental, me responden de forma constante: Milosevic es malo, malo, malo. Y es la ¨²nica respuesta que no me hace falta. Ya lo s¨¦; como otros muchos pol¨ªticos de la escena internacional, la OTAN incluida, Milosevic es un tirano repugnante, sin respeto por la dignidad de los seres humanos y de los pueblos. Eso lo sabemos todos, hemos tenido la suerte extra?a de que se nos informe con muertos y se?ales de sus actividades. Pero hay m¨¢s problemas y muchas m¨¢s preguntas. Empec¨¦ pregunt¨¢ndome por la falta de protagonismo de Aznar, por sus silencios, por la racaner¨ªa informativa. Enseguida me contest¨¦ con otras preguntas: ?qu¨¦ sabe ¨¦l?, ?de qu¨¦ va a informar?, ?qu¨¦ tonter¨ªas est¨¢n diciendo los otros presidentes europeos que acuden con una aplaudida puntualidad a sus parlamentos? Adem¨¢s, me parece incre¨ªble la actitud de muchos comentaristas espa?oles que intentan convertir el desastre de esta guerra en un problema informativo de Aznar. La poblaci¨®n albanokosovar est¨¢ sometida a la muerte y la manipulaci¨®n, miles de bombas caen sobre Yugoslavia, y la cuesti¨®n se reduce con una voluntad humanitaria pasmosa a que el presidente no informa. Me pregunto tambi¨¦n por el alarmante militarismo que se ha apoderado de un sector de la izquierda espa?ola, con el PSOE y sus compa?eros intelectuales a la cabeza. Que un socialista espa?ol se haya convertido en el dirigente de una organizaci¨®n militar al servicio de los intereses imperialistas norteamericanos, no parece ya una broma de la Historia, sino un estado insalvable del alma europea. Si en vez de saludar con ardor guerrero las operaciones de la OTAN, nos atrevemos a preguntar, a lamentarnos por las v¨ªctimas civiles y por la destrucci¨®n de un pa¨ªs, corremos el peligro de ser confundidos con los antiguos colaboradores de Hitler. ?Usted no quiere que se le paren los pies a un tirano? S¨ª, el problema es c¨®mo hacerlo para evitar el sufrimiento de los pueblos, sin que nadie utilice el drama a beneficio propio. Y por eso me pregunto: ?c¨®mo se puede afirmar que la OTAN se vio sorprendida porque sus primeras bombas s¨®lo sirvieron para alentar la c¨®lera de Milosevic? ?Qui¨¦n puede creerse que no estaba prevista la conmovedora tragedia del pueblo kosovar? ?Qu¨¦ justificaciones se buscaban provocando las im¨¢genes escalofriantes de los refugiados? Despu¨¦s de unos cuantos siglos de guerras y matanzas, ?qui¨¦n desconoce todav¨ªa el arte de la manipulaci¨®n p¨²blica? ?Para qu¨¦ d¨ªa est¨¢ prevista la invasi¨®n terrestre? Y algunas preguntas m¨¢s, sobre asuntos de los que no me informa ni Aznar ni nadie: ?qu¨¦ piensan de esta guerra los pa¨ªses que no pertenecen al club de los ricos? ?Por qu¨¦ la OTAN? ?Qui¨¦n decidi¨® firmar el parte de defunci¨®n de la ONU? ?Cu¨¢l es la pol¨ªtica internacional europea? ?Por qu¨¦ reconoci¨® Alemania de manera tan apresurada la independencia de Croacia? ?Qui¨¦n ha armado a la guerrilla kosovar? ?Para cu¨¢ndo un tribunal internacional que responda a intereses civiles y democr¨¢ticos?
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