La¨ªn Entralgo presenta su reflexi¨®n sobre el alma
El libro del acad¨¦mico, galardonado con el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos
Pedro La¨ªn Entralgo present¨® ayer en Madrid su ¨²ltimo libro, galardonado con el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 1999, que concede el Principado de Asturias. Titulado ?Qu¨¦ es el hombre? Evoluci¨®n y sentido de la vida, el libro, editado por Ediciones Nobel, es una reflexi¨®n filos¨®fica tan original como atrevida: "Renuncio a la idea de alma, pero no me considero ateo", afirm¨®.
Pedro La¨ªn Entralgo, a sus 91 a?os, decidi¨® -son sus pala-bras- "echar una cana al aire" y, sin pens¨¢rselo dos veces, present¨® el libro que acababa de concluir, ?Qu¨¦ es el hombre? Evoluci¨®n y sentido de la vida, a un premio cuya convocatoria le lleg¨® entre la correspondencia. "Lo convocaba la Editorial Nobel, de Oviedo, que no me sonaba de nada, y eso ya me hizo gracia. Pero lo que acab¨® de tentarme fue que el premio estuviera bajo el patrocinio de Jovellanos, una figura a la que admiro much¨ªsimo", dijo el acad¨¦mico.Su texto, una reflexi¨®n en profundidad sobre "el misterio de la vida, el m¨¢s grande y profundo del ser humano", seg¨²n dijo Sabino Fern¨¢ndez Campo, presidente del jurado, aporta una visi¨®n de la humanidad especialmente consoladora. "?No le parece que, despu¨¦s de reflexionar tanto sobre la condici¨®n humana, la conclusi¨®n es decepcionante?", le hab¨ªamos preguntado horas antes del acto. Y su respuesta fue r¨¢pida y firme: "No. Yo creo que no. Las que llamamos cualidades excelentes de la condici¨®n humana, la libertad, el amor, el sacrificio..., todas las virtudes nobles y esencialmente humanas, son altamente estimadas por m¨ª".
No es, sin embargo, un optimista. "Le dir¨¦ una cosa: yo no soy optimista. Me duelen todas las cosas terribles que son fruto de la conducta del hombre. No tengo ninguna actitud ingenua sobre la condici¨®n humana. Reitero en mi libro la frase de S¨®focles en Ant¨ªgona: "Muchas cosas maravillosas y terribles he visto en el mundo, pero ninguna m¨¢s maravillosa y terrible que el hombre mismo".
En nuestra conversaci¨®n hace especial hincapi¨¦ en el ejemplo de Auschwitz y del resto de los campos de concentraci¨®n nazis. Dice: "F¨ªjese: en esa guerra aquellos hombres estaban al servicio de una causa realmente monstruosa, el genocidio como soluci¨®n final. La soluci¨®n de acabar con la raza jud¨ªa. Lo piensa uno y realmente se estremece. Y, sin embargo, en esos campos de exterminio hubo actitudes nobil¨ªsimas por parte de las v¨ªctimas. Son dos realidades, uno puede decir: despu¨¦s de lo que ha pasado no me hable usted nunca m¨¢s del hombre ni de Dios. Pero el caso es que ha seguido habiendo amor, virtud... y repito: no es que yo tenga una idea optimista del hombre. Pero hay que conocer las dos caras de la realidad".
En la presentaci¨®n del libro, Diego Gracia, acad¨¦mico de Medicina y gran estudioso de la obra de La¨ªn, destac¨® que era "uno de los espa?oles que ha vivido con m¨¢s intensidad el siglo, un hombre siempre abierto a la modernidad y preocupado por los grandes temas: la materia, el mundo, el hombre, la vida, Dios". Al referirse m¨¢s tarde a la obra premiada, reflexion¨®: "Los pensadores no se quedan en el dato cient¨ªfico, en el c¨®mo. La filosof¨ªa pasa al por qu¨¦. Todos tenemos que enfrentarnos con esas preguntas. Y, a ser posible, hallar respuesta".
Para hallar esa respuesta ha escrito Pedro La¨ªn Entralgo no s¨®lo este ¨²ltimo libro, sino toda su obra: Creer, esperar, amar; Idea del hombre; Alma, cuerpo, persona... son t¨ªtulos de algunos de sus libros anteriores que confirman lo dicho. El alma, por ejemplo, un concepto tan usado y tan mal explicado, ha sido uno de sus temas de estudio preferidos. La conclusi¨®n a que ha llegado sorprender¨¢ a m¨¢s de uno. Porque La¨ªn, nunca lo ha negado, es cristiano. Lo que no le impide decir: "?Es metaf¨ªsica y cristianamente necesario recurrir a la hip¨®tesis del "alma espiritual"? No lo creo". A demostrar esa premisa dedica en gran parte el libro premiado.
Babelia
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