La polic¨ªa requisa el primer alijo de coca¨ªna negra hallado en Espa?a

El color de la coca¨ªna no siempre es como el de la nieve. La Polic¨ªa Nacional ha desarticulado la primera banda descubierta en Espa?a que se dedicaba al tr¨¢fico de coca¨ªna negra. Cuatro colombianos han sido detenidos, el ¨²ltimo en la madrugada de ayer, acusados de pertenecer a la organizaci¨®n ilegal. La polic¨ªa les ha requisado un alijo de 25 kilos del oscuro estupefaciente en un piso de Aluche.Los presuntos traficantes pasaron el alijo de coca¨ªna negra como un cargamento de velas. La droga formaba cirios de 10 cent¨ªmetros con tres colores distintos: azul, marr¨®n y rojo. Cada vela llevaba una peana de madera con los signos del zodiaco. Los env¨ªos llegaban a Madrid como paquetes postales procedentes de Miami. Los narcotraficantes los mandaban de un lado a otro del Atl¨¢ntico a trav¨¦s de una compa?¨ªa internacional de transporte urgente.

La coca¨ªna negra es una variante de la blanca. En lugar de mezclar el clorhidrato de coca¨ªna (la pasta base) con las sustancias habituales se mezcla con ¨®xido de cobre, lo que le da un color negruzco.

Esta nueva composici¨®n qu¨ªmica de la coca¨ªna complica mucho las tareas de detecci¨®n. "Los perros especiales para descubrir estupefacientes no la huelen y da resultados negativos en los an¨¢lisis que se elaboran normalmente para localizar alijos", explic¨® ayer un portavoz de la Jefatura Superior de Polic¨ªa.

Para la detecci¨®n de las velas de coca¨ªna, la Polic¨ªa Cient¨ªfica se vali¨® de una compleja t¨¦cnica de laboratorio en la que se somete la sustancia sospechosa a un tratamiento con gases por el que se determina la verdadera composici¨®n del material.

Los cuatro detenidos como los presuntos miembros de la banda son colombianos. Faber S. C., de 36 a?os, y Ana Patricia A. N., de 29 a?os, se encargaban de la distribuci¨®n de la droga en Madrid, siempre seg¨²n la polic¨ªa. En su piso de la calle de Oca?a (Aluche), la polic¨ªa hall¨® las velas. Bertha R. R., de 53 a?os, recog¨ªa los env¨ªos que le entregaba el cuarto detenido, Guillermo F. C.