T¨¦cnicos de AENA

Se supone que los t¨¦cnicos de AENA y del Ministerio de Fomento, aquellos encuadrados en AENA, Medio Ambiente o en la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil, que son los responsables de fijar las rutas de salida y las operaciones de vuelo, est¨¢n bien formados y tienen informaci¨®n suficiente y a los que, adem¨¢s, pagamos bien a trav¨¦s de nuestros impuestos.Por eso no se entiende que hagan tan mal su trabajo.

Lo de las rutas a¨¦reas, los pasillos de entradas y salidas de las aeronaves, es de una chapuza que le costar¨ªa el puesto a m¨¢s de uno, incluido el ministro de Fomento.

La cantidad de rectificaciones, incluida una declaraci¨®n del propio ministro diciendo que se hab¨ªa equivocado y tendr¨ªan que rectificar, resulta cuanto menos pat¨¦tica para un pa¨ªs civilizado.

La destituci¨®n de los t¨¦cnicos encargados de recoger los datos de impacto ac¨²stico, la llamada huella sonora, al no someterse a los intereses de AENA, es otro de los episodios de este sinsentido.

Cada cierto tiempo rectifican, casi siempre en funci¨®n de las movilizaciones vecinales.

Se quitan el problema de los ruidos nocturnos en unas poblaciones para mandar ese ruido a otras, como la urbanizaci¨®n Santo Domingo, que soporta durante toda la noche ruidos superiores a 80 decibelios, impidiendo dormir a un gran n¨²mero de personas. El pr¨®ximo 29 de abril anuncian un nuevo cambio de las rutas y los afectados rezamos para que nos alivien algo y otros rezan para que no les caiga a ellos el muerto.

As¨ª no se puede vivir.

Esos t¨¦cnicos responsables, que debieran estar al servicio de los ciudadanos que pagan sus sueldos, deber¨ªan saber que cuando dise?an una ruta a¨¦rea, un pasillo de salida y entrada de aeronaves, abajo viven seres humanos como ellos, que trabajan, que disfrutan de su tiempo libre, que tienen derecho al descanso.

Deben saber que existen ni?os en escuelas estudiando, en patios de recreo jugando y que, con su improvisaci¨®n y falta de capacidad, est¨¢n destrozando la vida a muchos ciudadanos.

Desde la inauguraci¨®n, ilegal, de la tercera pista, no se ha cumplido ni una sola de las exigencias de 1a declaraci¨®n de impacto ambiental, el nivel de ruido est¨¢ afectando de forma intensa a una cantidad de ciudadanos madrile?os que los t¨¦cnicos de AENA no supieron ver o tal vez ni les importaba.

Todo ello es un c¨²mulo de insensateces, de ilegalidades, que fuerza a los ciudadanos a tomar iniciativas inc¨®modas para estar a su altura.

Seguiremos protestando, organizando acciones de fuerza tan s¨®lo para obligar a los que pagamos a que hagan bien su trabajo.

Que se esfuercen un poco m¨¢s y que busquen, seguro que existen rutas y procedimientos que no afecten a nadie, una soluci¨®n definitiva. Si as¨ª lo hacen habr¨¢n justificado el estar al servicio de unos ciudadanos que pagan sus sueldos.-