Inc¨®gnitas

VICENT FRANCH Esta precampa?a pertenece al g¨¦nero de las que no levantan ¨¢nimos suplementarios, es decir, que no va a haber movilizaciones espectaculares a cuenta de grandes incertidumbres electorales, ni se esperan acontecimientos que puedan dar un vuelco a las expectativas de los competidores de m¨¢s entidad. Porque a no ser que ocurra alg¨²n prodigio de la naturaleza, un cataclismo ideol¨®gico, o le afloren debajo de las alfombras todos los monstruos b¨ªblicos al partido gobernante, las cosas, -si las encuestas no ocultan nada especial, y mi intuici¨®n atrevida de prudente analista pegado como un escalador a la roca vertical con dedos como garfios no me traiciona-, est¨¢n m¨¢s o menos as¨ª: El PP navega a tanta distancia del PSPV-PSOE en las tres grandes ciudades del Pa¨ªs Valenciano, que s¨®lo candidatos de verdadero carisma podr¨ªan no ya neutralizarla sino reducirla hasta los quince puntos, que ser¨ªa ya todo un ¨¦xito. Y en Alcoy o Elche, por ejemplo, o en el cintur¨®n este de la ciudad de Valencia, las perspectivas se invierten y el PP se acerca m¨¢s que en el 95 al PSOE, ahora m¨¢s a la baja. EU, que cosech¨® en las generales del 96 uno de los mejores resultados de su historia, no va a tener a su favor en la triple cita del 13 de junio el concurso de l¨ªderes con cierto carisma -ya en NE, con el PSOE-, ni ser¨¢ puerto de destino de los votantes de izquierda deseosos de castigar a un PSOE derechizado e incapaz de hacer frente a sus v¨ªas de agua del per¨ªodo 93-96. Si el PSOE va a encontrar dificultades para movilizar suplementos que le lleven m¨¢s all¨¢ del 30% de los votos v¨¢lidos emitidos, y todo hace pensar que EU dif¨ªcilmente superar¨¢ el 7 % de los mismos, el resto de los competidores menores se enfrentan a una prueba de fuego quiz¨¢s definitiva para su futuro pol¨ªtico. En efecto, aunque las encuestas de hace varios meses conced¨ªan a UV una intenci¨®n de voto ligeramente superior al 5%, y todav¨ªa no se contabilizaban los efectos del abandono de la ex-consejera de Agricultura y otras defecciones menores de militantes notables en algunas comarcas, la ofensiva del PP en La Ribera, y en otras comarcas donde UV mantiene sus mejores resultados (la geograf¨ªa del taronger), para sumar en sus listas en nombres lo que UV pueda retener de valencianismo, la l¨®gica de la fuerte competencia de ambos partidos por un electorado regionalista y de derecha, y el dato no menos intenso de los efectos valencianos de la buena estrella espa?ola del PP (un efecto hom¨®nimo al que se produc¨ªa cuando eso le ocurr¨ªa al PSOE) hace que la superaci¨®n del list¨®n del 5% por el regionalismo conservador dependa m¨¢s de su recuperaci¨®n en las circunscripciones castellonense y alicantina, que del mantenimiento en la de Valencia, donde est¨¢ en imparable declive, despu¨¦s de las escisiones y abandonos. Finalmente, el competidor menor de los que van a estar en la brega, el BNV -ahora en coalici¨®n con Els Verds (BNV-EV)-, l¨®gico beneficiario parcial del desastre partidario socialista, pero no mec¨¢nico u obligado receptor porque s¨ª de sus votantes m¨¢s valencianistas o nacionalistas, parte de una cierta presencia municipal que, ahora, se habr¨ªa de ver acrecida si consigue doblar las candidaturas y cuajar una operaci¨®n cuyo destino le obliga a alcanzar el 5% de los votos emitidos para entrar en el parlamento valenciano con voz propia. Los resultados de UV y del BNV-EV ser¨ªan pues las ¨²nicas inc¨®gnitas para la prevista y cantada mayor¨ªa absoluta del PP. Vicent.Franch@uv.es