Un programa dif¨ªcil y sin concesiones

Junto a sus ciclos de car¨¢cter extraordinario con los que se sufragan las becas anuales, Juventudes Musicales de Madrid mantiene otro frente: el de abrir cauce a la carrera de los j¨®venes, bien en recitales, bien con formaciones orquestales como la denominada Andr¨¦s Segovia, obra de su concertino V¨ªctor Ambroa. Al frente de esta formaci¨®n se present¨® el pasado mi¨¦rcoles el joven director Lorenzo Ramos con un programa dif¨ªcil y sin concesiones.

Lorenzo Ramos es el nombre art¨ªstico que ha adoptado Lorenzo L¨®pez Cobos, el hijo del conocido director zamorano (Toro, 1940), uno de los grandes nombres de la direcci¨®n contempor¨¢nea. Nacido en Viena en 1968, Lorenzo Ramos se form¨® en el inicio de su educaci¨®n musical con el profesor Karl Osterreicher antes de trabajar en una serie de centros espa?oles.

Su primera actuaci¨®n en p¨²blico como director data de 1995, cuando actu¨® al frente de la Orquesta de C¨¢mara de L"Empord¨¢, y desde hace un a?o es director art¨ªstico y musical de la Escolan¨ªa del Monasterio de El Escorial.

Con la natural influencia del gesto y el estilo de su padre, Lorenzo Ramos acusa ya una personalidad definida y demuestra una capacidad anal¨ªtica que le permite coronar con ¨¦xito un grupo de partituras tan diversas y complejas como infrecuentes. Era estreno mundial la pieza de Benet Casablancas (Sabadell, 1956), Cuatro apuntes, ejemplo de una sensibilidad refinada, un gusto por lo meditativo m¨¢s que por lo contemplativo y un anhelo de exponer un mundo ¨ªntimo de bellezas sonoras.

Antes, las Tres danzas concertantes, escritas en 1960 por Xavier Montsalvatge -reciente medalla de oro de la Generalitat de Catalunya-, nos dijeron mucho sobre tres inclinaciones del compositor gerundense: lo franc¨¦s, lo antillano y lo espa?ol.

Virtuosismo

El sobresaliente virtuosismo del percusionista Juanjo Guill¨¦n (Valencia, 1965), tan laureado aqu¨ª como en el extranjero, brill¨® con fascinaci¨®n en dos conciertos para marimba y orquesta: los del brasile?o N. Rosauro, tambi¨¦n int¨¦rprete notable, y el del japon¨¦s Akiro Miyoshi (Tokio, 1933).

De fuerte implantaci¨®n popularista el primero y acusada objetividad y gran imaginaci¨®n sonora el segundo, ambos recibieron largos aplausos.

Para concluir, la m¨²sica del ballet -"mojiganga"- de Rodolfo Halffter, sobre argumento de Jos¨¦ Bergam¨ªn, Don Lindo de Almer¨ªa, estrenado en Par¨ªs y Barcelona en la primavera de 1936.

La fusi¨®n nacionalista y neocl¨¢sica imperante por aquellos a?os adquiere en el precioso ballet acentos de viva y ¨¢cida modernidad.

La veintena de j¨®venes profesores de cuerda sigui¨® con presteza y flexibilidad las indicaciones y el pensamiento de Lorenzo Ramos, y todos, incluida la organizaci¨®n madrile?a de Juventudes Musicales, se apuntaron un gran triunfo en este concierto abierto a lo espa?ol y a lo contempor¨¢neo, un verdadero ejemplo a seguir en este campo.