Manuel Caballero, herido menos grave

"Parec¨ªa nada. En caliente, ya se sabe. ?l, incluso, quer¨ªa seguir toreando. Pero parece que es serio". El picador Mart¨ªn del Olmo aguarda en la entrada de la enfermer¨ªa y se muestra inquieto. Manuel Caballero lleva casi una hora dentro y las noticias se desgranan con pausa al socaire de la gente que entra, sale y comenta al vuelo. "Lleva una cornada profunda en el gl¨²teo", dice Del Olmo mientras retuerce el castore?o que mantiene en las manos.

Poco m¨¢s tarde, mientras Juan Mora lidia al toro que le hubiese correspondido al herido, el ¨²ltimo de la tarde, aparece el doctor Ram¨®n Vila. "El pron¨®stico es menos grave. No ha afectado ni a nervios ni a arterias. Es s¨®lo muscular". Dicho lo cual, la tranquilidad aterriza en el rostro del picador en la forma de un suspiro. "Bueno, si s¨®lo es el m¨²sculo es cosa de un poco de tiempo y nada m¨¢s", comenta el picador con el mismo gesto de un experimentado cirujano. Justo en este momento se oye la sirena de la ambulancia rumbo al hospital Sagrado Coraz¨®n de Sevilla.

Susto

Dos heridas en la nalga izquierda, con unas trayectorias de 12 y siete cent¨ªmetros, y una tercera en la mand¨ªbula es el balance de las arremetidas de Borracho, el tercer victorino que salt¨® a la arena. La primera de las cornadas ("hacia dentro y arriba", seg¨²n reza el parte m¨¦dico) afecta a los gl¨²teos mayor y menor. La segunda, "hacia fuera y abajo... interesa igualmente el paquete muscular". La herida en la cara es descrita como "inciso-contusa en ¨¢ngulo maxilar izquierdo". Mart¨ªn, ya con una sonrisa en la cara, sentencia: "Lo grave parece que ha sido solamente el susto".La corrida de hoy, 8? de feria, tiene el siguiente cartel: toros de Juan Pedro Domecq para los diestros Curro Romero, Espartaco y Rivera Ord¨®?ez. A las seis y media de la tarde.