Marte, a tiro de prism¨¢tico
El planeta rojo se encontrar¨¢ a finales de abril en su posici¨®n m¨¢s cercana a la Tierra desde 1990
El tama?o y el brillo de Marte, visto desde la Tierra, est¨¢n creciendo estos d¨ªas y a¨²n lo har¨¢n m¨¢s hasta alcanzar un m¨¢ximo el pr¨®ximo 1 de mayo. Un aut¨¦ntico espect¨¢culo para los astr¨®nomos aficionados, que durante dos meses van a poder contemplar peculiaridades reservadas normalmente para los profesionales. Incluso con unos buenos prism¨¢ticos se podr¨¢ contemplar el astro como una brillante y vistosa bola de color rojizo. Su tama?o aparente ha pasado de unos 10 segundos de arco a principios de marzo a m¨¢s de 15 en estos d¨ªas y llegar¨¢ a 16,2 el 1 de mayo, mientras su brillo casi se ha multiplicado por cuatro y alcanzar¨¢ una magnitud de -1,7 (en la escala utilizada en astronom¨ªa, cuanto menor es la cifra mayor es el brillo) durante los ¨²ltimos d¨ªas de abril y primeros de mayo, superando a las estrellas m¨¢s luminosas e incluso a la m¨¢s brillante de todas, Sirio, cuya magnitud es de -1,4. De hecho, tan s¨®lo Venus se ver¨¢ m¨¢s luminoso durante el anochecer.
Aunque ser¨¢ posible detectarlo a simple vista incluso en la luminosa atm¨®sfera de las ciudades, para disfrutar del espect¨¢culo con mayor detalle se recomienda buscar zonas de cielo despejadas y alejadas de las poblaciones. Para localizar el planeta en el firmamento debe mirarse hacia la medianoche en direcci¨®n a la constelaci¨®n de Virgo, en direcci¨®n sureste y a poca altura sobre el horizonte, tomando como referencia las estrellas Arturo y Spica. El ¨²nico inconveniente ser¨¢ la presencia de la Luna, que en esos d¨ªas estar¨¢ en fase llena, seg¨²n Telmo Fern¨¢ndez, subdirector del Planetario de Madrid.
Aunque Marte es siempre un astro de dif¨ªcil contemplaci¨®n por las nubes de polvo en su atm¨®sfera, la presente aproximaci¨®n permitir¨¢ a quien disponga de un telescopio sencillo la observaci¨®n de numerosos detalles como su casquete polar norte o las llamadas nubes W. Aprovechando la ocasi¨®n, las asociaciones de astr¨®nomos aficionados han puesto en marcha programas de observaci¨®n para recoger la mayor cantidad de datos posibles. Para ello se recomienda utilizar un telescopio, ya sea reflector o refractor, de al menos 100 mil¨ªmetros de di¨¢metro, que proporcionen un aumento de 150 veces.
Observaci¨®n paciente
Los expertos recomiendan el uso de diferentes filtros para observar mejor cada uno de los detalles. As¨ª, un filtro amarillo resulta id¨®neo para observar la mancha oscura conocida como Syrtis Major, cuya forma recuerda la del subcontinente indio, y uno azul para observar las manchas blancas que aparecen en su superficie o las nubes de hielo acuoso que suelen cubrir los polos. Para una observaci¨®n general de la superficie lo mejor es emplear filtros rojo o naranja. Tambi¨¦n se recomienda mucha paciencia, ya que los periodos de mayor claridad de observaci¨®n se yuxtaponen con otros de visi¨®n borrosa por las tormentas de polvo, tan frecuentes en el planeta rojo.
Los planetas se comportan como coches de carreras que corren por un circuito m¨¢s o menos circular y por pistas conc¨¦ntricas y separadas entre s¨ª, que son sus ¨®rbitas. Cuanto m¨¢s exterior, m¨¢s larga es la pista, y as¨ª, la de Marte mide unos 1.432 millones de kil¨®metros, mientras que la de la Tierra tan s¨®lo recorre 940 millones de km. Adem¨¢s, cuanto m¨¢s exterior es un planeta, a menor velocidad se desplaza. La Tierra lo hace a 107.232 km/h, y Marte, a 86.872 km/h. De este modo, cada cierto tiempo el veh¨ªculo Tierra se coloca en paralelo al planeta rojo y le adelanta.
El momento en que ambos planetas se colocan en la misma direcci¨®n hacia el Sol y en el mismo lado de sus ¨®rbitas (el de adelantamiento) se denomina oposici¨®n y suele ser el momento en que m¨¢s cerca est¨¢n el uno del otro (aunque a veces, como ocurre ahora, la m¨¢xima aproximaci¨®n var¨ªe unos pocos d¨ªas). Estos encuentros se producen cada dos a?os y dos meses y la distancia que entonces les separa es menor de 100 millones de kil¨®metros, mientras que cuando se encuentran en su punto m¨¢s distante, en los extremos opuestos de sus ¨®rbitas, llegan a separarse unos 380 millones de km.
Naturalmente, suele aprovecharse el acercamiento para realizar el lanzamiento de naves espaciales con destino a Marte, normalmente unos meses antes de que se produzca la oposici¨®n, de modo que la distancia que tengan que recorrer hasta su destino sea la menor posible. As¨ª, aprovechando la actual oposici¨®n, la NASA lanz¨® en diciembre pasado la nave Mars Climate Orbiter (que alcanzar¨¢ Marte en septiembre), y en enero, la Mars Polar Lander.
Pero la aproximaci¨®n entre Marte y Tierra no es siempre igual. Dependiendo del punto de sus respectivas ¨®rbitas en que se encuentren, puede ser mayor o menor, y lo que hace especial el que se produce estos d¨ªas es su gran aproximaci¨®n. As¨ª, aunque la oposici¨®n exacta se alcanzar¨¢ el 24 de abril, el momento de mayor proximidad ser¨¢ el 1 de mayo, d¨ªa en que se encontrar¨¢n a s¨®lo 86,5 millones de kil¨®metros, la menor distancia entre ambos desde 1990.
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