Santiago de Cuba, el para¨ªso trovero
Viejas y nuevas figuras de la m¨ªtica Casa de la Trova presentan en Espa?a el disco "Todos estrellas"
Santiago de Cuba ha celebrado estos d¨ªas el 37? Festival de la Trova Pepe S¨¢nchez, el evento que recuerda al trovador del siglo pasado que compuso el que se considera el primer bolero de la historia. El acontecimiento que revela el inter¨¦s internacional por el son, la trova y otras especialidades que mantienen su pureza en el Oriente cubano: hoy abundan las grabaciones for¨¢neas y locales dedicadas a m¨²sicos y cantantes que hasta el ¨¦xito de Buena Vista Social Club viv¨ªan eclipsados por el fulgor de los sonidos habaneros. El legendario Festival de la Trova tambi¨¦n sufre las consecuencias del periodo especial: desamparado por el Ministerio de Cultura cubano, debe funcionar de forma autosuficiente, y las carencias rebasan lo imaginable. Los brev¨ªsimos programas no informan sobre la desbordante oferta musical en los diez recintos, y se cuentan historias ingratas sobre artistas de fuera de la ciudad obligados a pagarse todos los gastos o a alojarse en Villa Tr¨®pico, residencia rebautizada como Villa Mosquito.
Pero las estrecheces no disminuyen ni el entusiasmo ni la sabidur¨ªa de unos int¨¦rpretes que ven finalmente reconocida, dentro y fuera de la isla, su sabrosa devoci¨®n a formas ancestrales.
La edici¨®n de este a?o ha estado dedicada al 60? aniversario del Cuarteto Patria, homenaje personalizado en su actual director, el poderoso Eliades Ochoa, y en el hombre que le dio la alternativa, Pancho Cobas, conocido en Europa como miembro fundador de la Vieja Trova Santiaguera. Pero Cobas est¨¢ retirado y Ochoa ten¨ªa compromisos derivados de su disco Sublime ilusi¨®n, as¨ª que el protagonismo principal correspondi¨® a Faustino Oramas, alias El Guayabero, sonero picante nacido en Holgu¨ªn en 1911, que fue ninguneado en las sesiones habaneras del Buena Vista y que ahora ha sido relanzado por una discogr¨¢fica espa?ola. La gran sorpresa fueron dos hermanas de Camag¨¹ey, Floricelda y C¨¢ndida F¨¢ez, de 70 y 68 a?os, hasta ahora no profesionales -"ser¨ªa la primera vez que gan¨¢ramos alg¨²n d¨®lar"-, pero dotadas de una extraordinaria conjunci¨®n de voces y una particular dramaturgia.
El relevo
La relevancia de personajes tan venerables no debe confundirse con un agotamiento de la cantera. La ciudad cuenta con notables cantautores veintea?eros, como William Vivanco o el d¨²o Postrova. Tambi¨¦n existe un nutrido movimiento rapero, oficializado desde hace pocas semanas, donde destacan grupos tipo Caf¨¦ Mezclado o personajes ¨²nicos como Crazy Man, cuyos parlamentos tienen el ¨²nico respaldo de un compa?ero que hace ritmos con la boca. El relevo de los soneros carism¨¢ticos est¨¢ garantizado por grupos como el Septeto Turquino, cuyo trompetista, An¨ªbal ?vila, s¨®lo compite con el ilustre Inaudis Pais¨¢n, de la Estudiantina Invasora.
Y se pueden detectar tambi¨¦n otros vigorosos instrumentistas y cantantes j¨®venes. Para Pancho Amat, tresero conocido en Espa?a por su trabajo con Juan Perro y uno de los pocos m¨²sicos habaneros que viajan regularmente a Oriente para aprender, "aqu¨ª est¨¢n las fuentes que alimentan toda la m¨²sica de la isla, igual que el Misisip¨ª en Estados Unidos. El ¨²nico problema es que la potencia del son est¨¢ acallando los encantos de la trova, que es m¨¢s delicada. Y a eso se a?ade el peligro de perversiones culturales para intentar complacer al turista: en Tropicana salen rumberas en tanga invocando a las divinidades afrocubanas".
Haya o no festival, Santiago es visitada regularmente por cineastas, periodistas, fot¨®grafos y cazatalentos en busca de propuestas frescas y glorias olvidadas. El impacto mundial de Compay Segundo o la Vieja Trova Santiaguera ha excitado la curiosidad de las discogr¨¢ficas, especialmente espa?olas. Virgin, a trav¨¦s de su sello madrile?o La Ra¨ªz Sonora, publica grabaciones de la Vieja Trova y de sus miembros en solitario, el Cuarteto Patria y las Hermanas Ferr¨ªn. Manzana, la compa?¨ªa canaria, ha contratado a una docena de agrupaciones y solistas, desde Voces del 2? Frente a Pepesito Reyes, el pianista que arregl¨® la primera versi¨®n de Guantanamera.
La ciudad -cuyo lema es "rebelde ayer, hospitalitaria hoy, heroica siempre"- tambi¨¦n acoge a conversos tan ex¨®ticos como un percusionista sevillano, un trompetista finland¨¦s o un trovero franc¨¦s. Este, Cyrius Mart¨ªnez, ha grabado La banda bajo su propio nombre y es el productor del seductor disco Casa de la Trova, que publica Erato. Un proyecto colectivo que desembarca en Europa estos d¨ªas con habituales del escenario de la m¨ªtica Casa de la Trova santiaguera como Zaida Reyte y Alejandro Almenares, o novatas como las sublimes hermanas F¨¢ez.
Transmisi¨®n oral
La intenci¨®n de Mart¨ªnez es "revalorizar la trova, g¨¦nero cuya vocaci¨®n po¨¦tica enlaza con la de los trovadores mediterr¨¢neos y que, al ser de transmisi¨®n oral, est¨¢ perdiendo un repertorio riqu¨ªsimo seg¨²n mueren los viejitos". No todos los disqueros for¨¢neos tienen intenciones tan honorables. Corren rumores de aprovechados que graban un CD en seis horas a cambio de 50 d¨®lares pagados a cada m¨²sico. Resulta m¨¢s reconfortante saber que EGREM, la discogr¨¢fica estatal, ya ha editado la versi¨®n santiaguera del Buena Vista Social Club, una reuni¨®n de notables bautizada Todos Estrellas, que se presenta ma?ana en Madrid y el d¨ªa 24 en Barcelona.
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