Los acuerdos alejan el fantasma de la OPA de Olivetti

El encuentro del caballero blanco en Deutsche Telekom por parte de su hom¨®loga italiana para rechazar a Olivetti forma parte de la estrategia defensiva frente a la oferta p¨²blica de adquisici¨®n (OPA) hostil lanzada por Olivetti sobre Telecom Italia.

Los problemas para el antiguo monopolio estatal italiano empezaron el pasado 20 de febrero, cuando, por sorpresa, una compa?¨ªa rival, centrada en otros tiempos en la fabricaci¨®n de m¨¢quinas escribir y ordenadores, lanz¨® una oferta de 52.000 millones de euros (8,65 billones de pesetas) por el 100% de las acciones. S¨®lo unos d¨ªas despu¨¦s, y ante la resistencia de los gestores de Telecom Italia a la operaci¨®n, Olivetti elev¨® su oferta, que ya era la m¨¢s elevada de cuantas se han conocido en Europa, hasta 60.400 millones de euros (10,04 billones de pesetas).

La inmediata reacci¨®n de los mercados financieros fue positiva, aunque tambi¨¦n de forma inmediata se inici¨® una intensa batalla entre las c¨²pulas de ambos grupos. Telecom Italia, privatizada casi en su totalidad en 1997, con casi dos millones de accionistas y un n¨²cleo estable de referencia que apenas representa el 6% del capital de la compa?¨ªa, se defendi¨® alegando errores de bulto en la OPA, considerada, adem¨¢s, demasiado baja.

Dos caras del capitalismo

La pugna entre Telecom Italia y Olivetti ha puesto de manifiesto el enfrentamiento entre dos tipos de capitalismo. Por un lado, el de viejo cu?o, representado por Franco Bernab¨¦, consejero delegado del antiguo monopolio, y sus accionistas de referencia, entre los que figuran la familia Agnelli, el grupo Assicurazioni Generali, el Banco de Italia y el Ministerio de Hacienda, que poseen el 3,44% de las acciones y el derecho de veto sobre determinadas decisiones estrat¨¦gicas.

Del otro lado, el del supuesto capitalismo moderno, se sit¨²an en torno al consejero delegado de Olivetti, Roberto Colaninno, un grupo de empresarios del pr¨®spero norte de Italia, accionistas todos de Bell, un consorcio con sede en Luxemburgo que controla Olivetti a trav¨¦s de la empresa Tecnost, de la que posee el 90 de las acciones. De hecho, la OPA se presenta a trav¨¦s de esta ¨²ltima compa?¨ªa.

Ante lo que parec¨ªa un claro triunfo de la oferta de Olivetti, Franco Bernab¨¦, tras diversas ofertas frustradas a sus peque?os accionistas, desempolv¨® la vieja hip¨®tesis de fusi¨®n con otro gran grupo de telecomunicaciones europeo. Telecom Italia perder¨¢ soberan¨ªa, pero aleja el fantasma de Olivetti por una larga temporada.