Dos estudiantes matan a balazos en EE UU a 23 compa?eros y profesores de su instituto
La polic¨ªa cree que los asesinos, que iban armados con rifles y granadas, se suicidaron
La violencia, la locura y el horror en las escuelas e institutos de Estados Unidos rebrotaron ayer tras unos meses de relativa calma. Un primer balance provisional del asalto terrorista y suicida protagonizado por dos estudiantes del instituto Columbine High, de Littleton, un suburbio de clase media de Denver (Colorado), situaba anoche en unos 25 el n¨²mero de muertos y m¨¢s de 20 el de heridos graves. Entre los cad¨¢veres, que todav¨ªa estaban siendo recogidos al cierre de esta edici¨®n, figuraban los dos asaltantes que, al parecer, se suicidaron tras disparar a diestro y siniestro contra sus condisc¨ªpulos.
Mediada la ma?ana en Colorado, ocho horas m¨¢s en la pen¨ªnsula ib¨¦rica, dos j¨®venes con el rostro cubierto con pasamonta?as negros, largas gabardinas negras y armados hasta los dientes con fusiles autom¨¢ticos y granadas de fabricaci¨®n casera, penetraron en el instituto Columbine High , de Littleton, y, seg¨²n el relato de los supervivientes, comenzaron a acribillar a los alumnos concentrados en la cafeter¨ªa y la biblioteca. Tambi¨¦n arrojaron explosivos. "Bajaron por las escaleras y comenzaron a disparar a la gente", dijo Janine, una superviviente de la carnicer¨ªa. "No nos dimos cuenta de que la situaci¨®n era real hasta que empezamos a ver correr la sangre". Mientras, los aterrorizados alumnos, algunos de ellos heridos, escapaban como pod¨ªan, cientos de polic¨ªas, entre ellos tiradores de elite de los SWAT, rodearon el centro escolar.
En un primer momento, las autoridades informaron que, al menos, 20 estudiantes hab¨ªan resultado heridos en el tiroteo -entre ellos una muchacha alcanzada por 9 proyectiles- y trasladados a hospitales. Pero lo peor lleg¨® unas cinco horas despu¨¦s, en la medianoche espa?ola, cuando, tras un largo cerco, la polic¨ªa entr¨® finalmente en el centro y se encontr¨® cad¨¢veres por todas partes.
Dos de ellos, seg¨²n inform¨® el sheriff John Stone, eran los asaltantes que, en un primer momento se dijo hab¨ªan sido abatidos por las fuerzas policiales.
El sheriff confirm¨® que eran estudiantes del instituto Columbine High y ten¨ªan en su poder armas y bombas. "Parece que quisieron cometer alg¨²n tipo de misi¨®n suicida, hicieron una carnicer¨ªa y terminaron mat¨¢ndose ellos mismos", dijo Stone, mientras las ambulancias eran cargadas de cad¨¢veres y segu¨ªa la excitaci¨®n del vuelo de helic¨®pteros y los movimientos de tiradores de elite uniformados de negro.
Informaciones confusas
Entre los alumnos, padres y profesores del centro reinaba el p¨¢nico, y en todo EE UU una profunda angustia mientras las cadenas de televisi¨®n nacionales retransmit¨ªan en directo el suceso. Las informaciones eran a¨²n confusas, pero muchos estudiantes identificaban a los asaltantes como miembros de un grupo de condisc¨ªpulos que se hace llamar la Mafia de la Gabardina, por vestir habitualmente este tipo de prenda. "Son unos tipos extra?os, pero hasta ahora no hab¨ªan hecho nada violento", declar¨® un joven. Columbine Highs es un instituto de Littleton, un tranquilo suburbio de acomodada clase media de unos 35.000 habitantes, al suroeste de Denver. El centro abri¨® en 1973, tiene unos 1.800 estudiantes y no hab¨ªa sido protagonista hasta ahora de la oleada de violencia en escuelas e institutos de EE UU desatada a partir de 1997.
"Quiz¨¢ ahora EE UU se despierte ante este desaf¨ªo de la violencia juvenil, que ha terminado alcanzando un lugar peque?o y pac¨ªfico como Littleton", dijo anoche Bill Clinton en un segundo discurso de urgencia a la naci¨®n centrado sobre la matanza del instituto en Denver.
"Quiz¨¢ nunca comprendamos c¨®mo pudo ocurrir esta tragedia, pero sabemos que tenemos que hacer todo lo posible para ense?ar a nuestros ni?os a expresar su enfado con palabras y no con las armas". Como millones de sus compatriotas, Clinton sigui¨® durante horas en directo a trav¨¦s de televisi¨®n la tragedia del instituto de Colorado.
En un primer momento interrumpi¨® un discurso sobre la buena situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, para pedir a sus compatriotas una oraci¨®n por las v¨ªctimas del tiroteo de Littleton y sus familias."Espero que los estadounidenses recen por los estudiantes, sus padres y sus profesores", dijo Clinton al referirse a las v¨ªctimas.
Angustiosa espera
El presidente no hizo m¨¢s comentarios, explicando que prefer¨ªa esperar a ver c¨®mo se desarrollaban los acontecimientos mientras los portavoces oficiales todav¨ªa no pod¨ªan confirmar el n¨²mero de agresores ni si ¨¦stos segu¨ªna todav¨ªa en el interior del instituto. Para entonces los informes policiales ya hablaban de 14 heridos, la mayor¨ªa estudiante pero las noticias se suced¨ªan con gran confusi¨®n. Algunos medios informativos aseguraron que los agresores eran seguidores de Timothy McVeigh, condenado a la pena capital por el atentado de Oklahoma, en el que murieron 168 personas y cuyo cuarto aniversario se conmemoraba ayer. dieron cuenta de la detenci¨®n de tres j¨®venes que se hallaban en las inmediaciones del instituto, todos ellos vestidos de negro y al estilo de los integrantes de la mafia de la gabardina. La polic¨ªa no aclar¨® los motivos de las detenciones de los estudiantes que al parecer eran amigos de los agresores pero no participaron en el tiroteo.
Por la noche compareci¨® en la sala de prensa de la Casa Blanca. "Hillary y yo", dijo, "estamos profundamente conmocionados y entristecidos por este caso en que dos estudiantes dispararon sin motivos contra sus condisc¨ªpulos y terminaron mat¨¢ndose a s¨ª mismos. Estados Unidos tiene que despertarse".
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