Un caramelo electoralista
No hay mal que por bien no venga. El conflicto b¨¦lico que se vive en Kosovo, con sus dram¨¢ticas consecuencias para centenares de miles de ciudadanos, abandonando sus hogares, huyendo del exterminio llevado a cabo por el criminal Slobodan Milosevic, me temo que va a servir para que tanto el PP como el PSOE arremetan contra los nacionalistas vascos y catalanes, poniendo el caso serbio como ejemplo de adonde conducen los "nacionalismos excluyentes y totalitarios". Los nacionalismos basados "en la pol¨ªtica de exclusi¨®n totalitaria, cultural, ling¨¹¨ªstica, ¨¦tnica y pol¨ªtica, que no sabe integrar, es una din¨¢mica que conduce a graves consecuencias", como la de Kosovo. "Los nacionalismos son los causantes de los males de la Europa de hoy". Con estas palabras, lanzadas en vibrante fervor mitinero, el se?or Aznar enardec¨ªa los ¨¢nimos de sus seguidores en un acto celebrado en Toledo para presentar los candidatos del PP a presidir las autonom¨ªas. El entusiasmo de las masas, seg¨²n cuentan los cronistas, fue inenarrable. Casi a la misma hora, y en un acto similar celebrado en Madrid para presentar los candidatos socialistas en las pr¨®ximas elecciones, tanto Borrell, como Bono y Rodr¨ªguez Ibarra, encontraron tambi¨¦n, en los nacionalismos, un objetivo preferente para lanzar su artiller¨ªa. Borrell dispar¨® sus misiles contra el "fundamentalismo nacionalista". Bono y Rodr¨ªguez Ibarra utilizaron munici¨®n de la misma f¨¢brica que la utilizada por Aznar, usando los mismos calificativos, acusando a los "nacionalistas intolerantes" y al "nacionalismo excluyente". Seg¨²n Bono, "Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs de la Uni¨®n Europea en el que hay un peligro de secesi¨®n". Y la culpa no es s¨®lo de "los nacionalistas intolerantes que se han subido a las barbas del Gobierno" sino, tambi¨¦n del propio Ejecutivo. Ejecutivo, dec¨ªa Bono, "formado por gente que antes llevaba tirantes con los colores de la bandera nacional" pero que ahora necesita los votos de los nacionalistas para gobernar. Rodr¨ªguez Ibarra, por su parte, arremeti¨® contra los nacionalismos en las personas de Arzalluz y Otegui, advirti¨¦ndoles que ¨¦l no hab¨ªa luchado contra el "nacionalismo excluyente" de Franco y Arias Navarro para tener que soportar, ahora, el suyo. Esperemos que ahora, el se?or Rodr¨ªguez Ibarra no caiga en aquel "nacionalismo excluyente" contra el que tanto "luch¨®". Luego resulta que las paradojas hilarantes comienzan a hacer su aparici¨®n cuando los pol¨ªticos de segunda fila quieren emular el discurso de sus jefes. El l¨ªder del PP en Catalu?a, despu¨¦s de aludir al presidente Pujol pidi¨¦ndole que explique "por qu¨¦ se dio por aludido" ante el discurso antinacionalista de Aznar, se permiti¨® amonestarle diciendo "que no se puede actuar en Catalu?a teniendo como referente la Catalu?a de 1700 ni como referente internacional el Quebec o Lituania". La pregunta que cabr¨ªa hacer, a continuaci¨®n, es la siguiente: ?y se puede actuar en Espa?a, aludiendo al nacionalismo catal¨¢n, teniendo como referente lo que est¨¢ sucediendo en Serbia/Kosovo, como ha hecho el se?or Aznar? Esto significar¨ªa que ante la referencia a Quebec, un pa¨ªs democr¨¢tico, hecha por el se?or Pujol, el se?or Aznar alerta a la ciudadan¨ªa del peligro que corremos con las pretensiones del nacionalismo catal¨¢n y amenazar con que las consecuencias, en Espa?a, pueden conducirnos a una situaci¨®n semejante a la que se sufre en los Balcanes. ?Pero qu¨¦ desprop¨®sitos son estos? El PP se vio obligado el lunes siguiente a la reuni¨®n de Toledo, a aclarar que "las alusiones que comportan los nacionalismos excluyentes no hacen referencia ni al PNV ni a CiU". Y que estas reflexiones del se?or Aznar sobre los nacionalismo radicales "no deben enrarecer el clima de colaboraci¨®n del Gobierno con los nacionalismos moderados". Me temo que los se?ores del PP, con esto de los nacionalismos se est¨¢n haciendo un l¨ªo. Hace unos d¨ªas se debati¨® en el Congreso de los Diputados de Madrid una proposici¨®n de ley del Parlamento de Catalu?a pidiendo la incorporaci¨®n a los pasaportes y documentos nacionales de identidad de las lenguas oficiales en el Estado espa?ol. El representante del PP que intervino en el debate puso de manifiesto "el peligro al que puede conducir la divisi¨®n entre los pueblos, como lo estamos viendo diariamente en los Balcanes". Simplemente, y ante una petici¨®n tan inocua y anodina como pedir que en los pasaportes y el DNI se incorporen las lenguas oficiales del estado -?reconocidas en la Constituci¨®n!- se nos advierte, ?nada menos!, del peligro que corremos de llegar a situaciones como la que viven los Balcanes. Es decir que, por lo visto, hasta la misma Constituci¨®n reconoce "peligrosas concesiones y reconocimientos". El debate a que me refiero y en el que se nos advirti¨® del peligro de "balcanizaci¨®n" tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el martes 13 de abril. El discurso del presidente Aznar en Toledo, advirtiendo del mismo peligro, tuvo lugar el 17 de abril, s¨¢bado, cuatro d¨ªas despu¨¦s. ?Esta coincidencia en las "advertencias", fue casual o responde a una programaci¨®n de partido? ?La terrible desgracia que est¨¢n sufriendo los ciudadanos de Kosovo va a ser utilizada electoralmente para atacar a los nacionalismos en Espa?a o todo lo que venimos relatando es fruto del azar? Carga demag¨®gica, ?ya tiene! Y es de aquellas que calan en el vecindario: "Cuidado con los nacionalismos que pueden llevarnos a lo que est¨¢ pasando en Kosovo". Este es un caramelo demag¨®gico-electoralista al que es dif¨ªcil resistir la tentaci¨®n de hincarle el diente. Tanto por populares como por socialistas. No digamos, ya, de la intendencia medi¨¢tica respectiva. Esperemos.fburguera@inves.es
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