Tiempo perdido

LAS MEDIDAS de choque anunciadas por el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, para resolver el caos a¨¦reo se han revelado irrisorias. Para empezar, la situaci¨®n insoportable de la pasada semana ha mejorado hasta ser s¨®lo penosa -del 92% de retrasos en Barajas se ha pasado al 50%- sin que haya podido entrar en vigor ninguna de tales medidas: reducci¨®n de vuelos de Iberia a partir de junio y contrataci¨®n de nuevos controladores. O el ministro ha ocultado las verdaderas causas o simplemente las ignora y el azar le ha favorecido. En cualquier caso, ?puede este pa¨ªs, cuya econom¨ªa depende en buena medida del turismo, permitirse el lujo de reducir su oferta de vuelos? ?Se imaginan que el ministro de carreteras -que, desgraciadamente, es el propio Arias-Salgado- decidiera combatir los atascos de tr¨¢fico prohibiendo la circulaci¨®n de algunos coches? Las c¨¢maras de comercio y la propia secretaria de Estado de Comercio y Turismo, Elena Pisonero, han pedido nuevas medidas para evitar un desastre econ¨®mico y tur¨ªstico, derivado de la jibarizaci¨®n de Barajas. El propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que ha evitado a Aznar el trance de la reprobaci¨®n parlamentaria de su ministro, ha sugerido que si el problema no se resuelve, Arias-Salgado "tomar¨¢ la decisi¨®n de dimitir".

Las medidas para racionalizar el tr¨¢fico a¨¦reo no s¨®lo son insuficientes, sino que adem¨¢s han abierto nuevos frentes de conflicto econ¨®mico, empresarial y pol¨ªtico. La renuncia temporal de Iberia a los derechos de 77 vuelos diarios a partir de junio ha abierto una guerra comercial con otras compa?¨ªas. El ministro se las ha arreglado, adem¨¢s, para poner en pie de guerra a las comunidades aut¨®nomas, que tratan de que el recorte no afecte a sus respectivos aeropuertos. Hay, pues, razones para temer que los t¨ªmidos recortes de vuelos ofrecidos por Arias-Salgado como ung¨¹ento m¨¢gico para arreglar Barajas s¨®lo ten¨ªan como objetivo ofrendar un gesto pol¨ªtico a unos usuarios crecientemente indignados y puestos al borde del mot¨ªn por la incompetencia de la Administraci¨®n.

Ojal¨¢ que las mejoras de puntualidad registradas este fin de semana no sean s¨®lo un espejismo. Para que as¨ª sea resulta obligado que se atienda la propuesta de las organizaciones de consumidores para que las l¨ªneas a¨¦reas indemnicen a los usuarios por los retrasos. Aparte de ser una medida justa, contiene suficiente valor disuasorio para corregir la desidia de la Administraci¨®n y de las l¨ªneas a¨¦reas. Ya es hora de que se legisle en beneficio de los consumidores.