Veteranos cantautores evocan el furor revolucionario en La Habana

"Lo que hace 30 a?os era protesta hoy es pr¨®stata". La frase -c¨®mo no, de Joaqu¨ªn Sabina- retrata con filo y atino lo que sucedi¨® el s¨¢bado pasado en el Malec¨®n de La Habana cuando, al caer la noche, un grupo de veteranos int¨¦rpretes iberoamericanos de canci¨®n protesta -hoy cincuentones- subi¨® a un escenario muy militante a rendir tributo a la nostalgia revolucionaria de los a?os sesenta.

El concierto, bautizado como Casa viva, fue convocado por Casa de las Am¨¦ricas y Silvio Rodr¨ªguez para festejar el cuadrag¨¦simo cumplea?os de dicha instituci¨®n cultural -en el pasado im¨¢n y basti¨®n de los intelectuales y artistas latinoamericanos de izquierdas- y los 30 a?os del hist¨®rico concierto del 67 con algunas de estas emblem¨¢ticas figuras. "Pretendemos convocar la nostalgia y abrir los brazos a la esperanza uniendo voces de varios pa¨ªses que desde hace m¨¢s de una d¨¦cada no coincid¨ªan en el escenario", dijo d¨ªas antes del concierto su director art¨ªstico, Alexis V¨¢zquez. Nostalgia s¨ª hubo. Y mucha. Pero sobre todo entre los propios int¨¦rpretes y organizadores, ya que el p¨²blico (unas 2.000 personas) era en su mayor¨ªa adolescente; muchos de los j¨®venes que asistieron al concierto al aire libre desconoc¨ªan las letras de barricada de canciones como A desalambrar, que d¨¦cadas antes embelesaron y conmovieron a la generaci¨®n de sus padres. Entre los invitados al festival estaban los chilenos Isabel y ?ngel Parra, el uruguayo Daniel Viglietti, fundadores de la Nueva Trova cubana como Silvio Rodr¨ªguez, Sara Gonz¨¢lez y Noel Nicola, as¨ª como Luis Eduardo Aute, Sabina y Caco Senante, por Espa?a. El concierto comenz¨® con la canci¨®n de Silvio Todo el mundo tiene su Moncada, y, tras esta declaraci¨®n de principios, los Parra, juntos y por separado, entonaron himnos como Te recuerdo, Amanda, de Victor Jara, y Gracias a la vida.

Viejas batallas

Durante las cuatro horas y media que dur¨® el concierto fueron cayendo, uno a uno, los temas m¨¢s c¨¦lebres de aquella ¨¦poca de amor y revoluci¨®n. El p¨²blico los disfrut¨®, s¨ª, pero enseguida se hizo evidente que los j¨®venes que se congregaron el s¨¢bado en el Malec¨®n ten¨ªan poco que ver con aquella nostalgia de 30 a?os de batallas y mucho con la canci¨®n cubana m¨¢s contestataria que llevaron a la tarima m¨²sicos como Santiago Feli¨² y Carlos Varela, las verdaderas estrellas de la noche junto a Joaqu¨ªn Sabina. Feli¨², hermano del cantautor Vicente Feli¨², cant¨® a d¨²o con Aute De alguna manera, y luego hizo Rocanrolito de menganos y fulanos, que dice en una de sus estrofas que hay que cuidarse y hablar en voz baja, porque siempre puede venir "un cretino que te acuse de contrarrevolucionario". A los aplausos que cosech¨® Feli¨² le siguieron despu¨¦s los de Varela. Las canciones que eligi¨®, sabidas y coreadas por la masa, recogieron el testigo de la cr¨ªtica y de la situaci¨®n cubana, haciendo que el p¨²blico pusiese los pies en la tierra. Robins¨®n solo en una isla fue la introducci¨®n a otra canci¨®n que caus¨® no pocas molestias a las autoridades en el pasado: Guillermo Tell, que se cans¨® un d¨ªa de que su padre le pusiese la manzana en la cabeza y quiso disparar ¨¦l la flecha, hizo estallar la locura en el Malec¨®n. Como la canci¨®n, no se trataba tanto de pol¨ªtica como de una cuesti¨®n generacional.