40 pa¨ªses respaldan la guerra en Kosovo

Un total de 40 pa¨ªses, los 19 de la OTAN y sus socios del Consejo Euroatl¨¢ntico, dieron ayer su bendici¨®n a la guerra no declarada contra la Yugoslavia de Slobodan Milosevic. La OTAN concluy¨® as¨ª los tres d¨ªas de la cumbre de su 50? aniversario, en la que envi¨® dos claros mensajes: uno a Milosevic y otro al mundo. El destinado a Milosevic se?ala que la Alianza est¨¢ decidida a ganar esta guerra, para lo que, de momento, va a intensificar su campa?a a¨¦rea y prepararse para posibles escaladas del conflicto. El de alcance general indica que Kosovo es el primer ejemplo de la misi¨®n de la que se dota la OTAN para el siglo XXI: defender sus intereses y valores dentro y fuera de sus fronteras, con o sin la aprobaci¨®n expl¨ªcita de la ONU.

"Lo que la historia retendr¨¢ de Washington es la determinaci¨®n de la Alianza", dijo anoche Javier Solana al dar por cerrada la reuni¨®n. La OTAN concedi¨® en Washington al general Wesley Clark plenos poderes para proseguir los bombardeos durante el tiempo que sea necesario, con los medios que sean necesarios y contra los objetivos que le parezcan necesarios, incluida la televisi¨®n serbia, calificada por Solana de una "instituci¨®n con componentes militares". Los bombardeos durar¨¢n 24 horas diarias y Yugoslavia puede esperar que le vengan de todas partes. Bulgaria, Rumania y Eslovenia confirmaron en Washington la apertura de sus respectivos espacios a¨¦reos a la aviaci¨®n de la OTAN, y Hungr¨ªa, el ¨²nico pa¨ªs de la Alianza con fronteras con Yugoslavia, dio su benepl¨¢cito para que ¨¦sta utilice sus tres aeropuertos militares. Estados Unidos y sus 18 aliados de la OTAN consideraron "prematuro" debatir en Washington sobre la posibilidad de lanzar una ofensiva terrestre contra Yugoslavia. Pero confirmaron que sus militares tienen luz verde para "actualizar" los planes para esa posible ofensiva y, entretanto, reforzaron el tipo de unidades, como la constituida en torno a los helic¨®pteros Apache presentes en Albania, que podr¨ªan ser vanguardia de una ofensiva terrestre.

Incremento de fuerzas

Aunque la ofensiva terrestre se retrase o no se produzca jam¨¢s, los Apache pueden entrar en acci¨®n "muy pronto", dijo ayer el coronel alem¨¢n Konrad Freytag, portavoz militar de la OTAN. Su primera tarea ser¨ªa hostigar desde Albania a las unidades serbias en Kosovo. Tambi¨¦n durante el fin de semana, Macedonia acept¨® una mayor presencia de soldados brit¨¢nicos y alemanes para la fuerza inicialmente destinada a desplegarse en Kosovo en caso de un acuerdo de paz. Esa fuerza, inform¨® Jamie Shea, portavoz de la OTAN, pasar¨¢ de 12.000 a 16.000 soldados. La tercera tuerca apretada por la OTAN durante la cumbre es la luz verde para que sus militares estudien c¨®mo asegurar la aplicaci¨®n del embargo de petr¨®leo decretado a Yugoslavia, incluido un bloqueo naval presentado como "un derecho de visita e inspecci¨®n" de buques sospechosos. Este asunto despert¨® una de las pocas pol¨¦micas visibles de la cumbre en relaci¨®n a Kosovo. El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, pidi¨® "cautela" sobre esta medida, firmemente rechazada por Rusia, porque, record¨®, "detener y registrar por la fuerza un buque es, de acuerdo con las leyes internacionales, un acto de guerra".

Solana minimiz¨® anoche esa disidencia francesa y tambi¨¦n la incomodidad italiana ante el bombardeo de la televisi¨®n serbia. Esos dos asuntos, dijo, pesaron mucho menos que la unidad demostrada por los 19 miembros de la Alianza. Y cierto es que el propio Chirac se hab¨ªa declarado el s¨¢bado "impresionado" por esa unidad. "Si Milosevic esperaba que los aliados presentaran fisuras en Washington, se habr¨¢ quedado muy decepcionado", se?alaron fuentes de la Casa Blanca.

La guerra de Kosovo entr¨® en su segundo mes mientras Bill Clinton y sus hu¨¦spedes se reun¨ªan en el flamante Ronald Reagan Building, a cuatro pasos de la Casa Blanca. Jamie Shea se?al¨® ayer que la prueba del ¨¦xito de la estrategia aliada es que, tras un total de 9.000 vuelos de reconocimiento y combate, Yugoslavia s¨®lo ha derribado un avi¨®n, uno de los invisibles F-117 norteamericanos. Pero Shea y el coronel Freytag se negaron ayer a dar una cifra, aunque fuera estimativa, del n¨²mero de bajas militares y civiles yugoslavas. Desde el punto de vista de la estad¨ªstica de la OTAN, ¨¦sta es una guerra sin muertos.

Clinton aprovech¨® la cumbre para pedir "paciencia" al pueblo norteamericano, al que su Gobierno, en un error de c¨¢lculo de la capacidad de resistencia de Milosevic, hab¨ªa prometido una corta campa?a victoriosa. Para el presidente norteamericano ¨¦sta es la prueba de fuego de su presidencia: no puede perder la guerra, pero tampoco puede convertirla en un pozo sin fondo como fue Vietnam. De momento, Clinton ha perdido popularidad pero no se enfrenta a una seria oposici¨®n parlamentaria o popular al conflicto.

La OTAN ha salido de Washington con la clara idea de construir una fuerza militar m¨¢s potente y flexible, a fin de utilizarla en operaciones dentro y fuera de sus fronteras. "Hemos reafirmado nuestra decisi¨®n de actuar en conflictos ¨¦tnicos y religiosos m¨¢s all¨¢ del territorio de los miembros de la OTAN", dijo ayer Clinton. La indefinici¨®n de los l¨ªmites geogr¨¢ficos de actuaci¨®n de la nueva OTAN es la se?al clara de que esta organizaci¨®n no quiere atarse las manos y prefiere decidir en el futuro caso por caso.

En una declaraci¨®n le¨ªda ante la prensa tras la ¨²ltima reuni¨®n de la cumbre, Clinton apel¨® a un "nuevo orden" europeo y dijo que la construcci¨®n de un continente libre, pr¨®spero y en paz depende de la respuesta a la crisis de Kosovo. El presidente de EE UU record¨® que muchos de los invitados a la ceremonia eran ciudadanos de pa¨ªses que hace pocos a?os formaban parte de una alianza adversa. Pero subray¨® que "el viejo orden a¨²n no ha sido sustituido por un nuevo orden que responda a las necesidades leg¨ªtimas de los pueblos".