La pintora Sof¨ªa Gandarias dona a Gernika una obra que grita por la paz
La pintora Sof¨ªa Gandarias ha donado a la villa de Gernika un tr¨ªptico en el que ha recogido con colores l¨²gubres la desolaci¨®n que caus¨® el bombardeo que destruy¨® la localidad vizca¨ªna el 26 de abril de 1937. Gandarias hizo ayer entrega de su obra, que quedar¨¢ expuesta permanentemente en el Museo de Gernika, coincidiendo con el 62? aniversario del bombardeo. "Gernika es mi grito contra lo que no debi¨® ocurrir", dice la autora, "contra lo que no deber¨ªa ocurrir nunca".
Sof¨ªa Gandarias, guerniquesa de nacimiento, es licenciada en Bellas Artes por la Academia de San Fernando de Madrid e inici¨® su trayectoria art¨ªstica en 1978 con los primeros retratos de la serie Presencias, que dedic¨® al pintor Oskar Kokoscha y al m¨²sico Gustav Mahler y a su compa?era Alma. En a?os posteriores, la colecci¨®n se ha enriquecido con los retratos de diversos personajes, entre ellos el presidente Fran?ois Mitterrand, Rafael Alberti y la reina Noor de Jordania. Gandarias puso en marcha el proyecto de realizar una obra por la paz en la que quedara recogido el sufrimiento de Gernika en la guerra civil en un encuentro en Roma con el alcalde de la villa vizca¨ªna, el peneuvista Eduardo Vallejo. "Sof¨ªa plante¨® el deseo de donar una obra a Gernika para que se perpetuara un grito contra la violencia , la guerra y la dictadura", precis¨® ayer Vallejo. "No es para abrir heridas, sino para avanzar por la paz". Tr¨ªptico de gran formato La obra, titulada Gernika, es un tr¨ªptico de gran formato (siete metros de largo por dos de altura) pintado con ¨®leo sobre tela, en el que tambi¨¦n se ha empleado la t¨¦cnica del collage. Gandarias reflexion¨® sobre sus recuerdos de ni?a en las calles de la Gernika reconstruida tras el bombardeo por la Leg¨ªon C¨®ndor, "una ciudad algo mussoliniana", seg¨²n la definici¨®n de la artista. "En la concepci¨®n y ejecuci¨®n del tr¨ªptico hay un lento trabajo de indagaci¨®n, de penetraci¨®n, de comuni¨®n con aquel momento, de ojos que olvidan caminos para volverlos a retomar", a?adi¨® la artista. Gandarias tambi¨¦n quiso rememorar al periodista George L. Steer, corresponsal del diario brit¨¢nico The Times, quien finaliz¨® su cr¨®nica sobre el bombardeo con la frase "cay¨® la noche; Gernika hab¨ªa dejado de existir", recogida en la pintura. "Gracias a Steer", subray¨® Gandarias, "el mundo conoci¨® la tragedia y yo he querido tenerlo muy presente". La obra muestra tres escenas. A la izquierda, una mujer embarazada se perfila ante una procesi¨®n de fetos ante la iglesia de San Juan con el reloj en su fachada marcando la hora del bombardeo. En el centro se alza una gran cruz negra, que se prolonga hacia el infinito, y desde la derecha del tr¨ªptico un grupo de mujeres, las ancianas y viudas que quedaron en Gernika, seg¨²n la autora, contemplan la escena. "En las im¨¢genes femeninas de Gandarias la tendencia a lo grotesco, del grito o la risa, no es tendencia a la caricatura. Es una tendencia a la desnudez", ha opinado el catedr¨¢tico Kosme de Bara?ano. "La reflexi¨®n formal de Sof¨ªa Gandarias, como la de Bacon, como la de Giacometti, es una reflexi¨®n visual sobre la figura desfigurada, no s¨®lo convertida en sombra expresiva, enmarcada en los cuadros como se enmarcan las esquelas o apoyada en sus propios pies de pedestal, sino fundamentalmente convertidas en erosi¨®n, en fuga de s¨ª misma", defiende Bara?ano. Gernika ocupa desde ayer una de las salas del Museo Gernika, ubicado en el edificio de los antiguos juzgados, junto al Ayuntamiento de la localidad. "Gernika es un s¨ªmbolo de paz, el porvenir no est¨¢ escrito. Construy¨¢moslo", dijo la artista para concluir la presentaci¨®n de su obra. "Todos debemos asumir el compromiso que el destino nos ha marcado, ser bandera para la paz, en cualquier lugar y situaci¨®n, para que nada parecido a aquel 26 de abril de 1937 vuelva a repetirse", a?adi¨®.
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