Optimismo precipitado

UN A?O despu¨¦s del desastre ecol¨®gico que merode¨® Do?ana -el parque natural m¨¢s importante de Europa- con cinco millones de metros c¨²bicos de agua contaminada de venenos y metales t¨®xicos, el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andaluc¨ªa parecen dar por cerrado el caso sin que las respuestas que se hicieron en su d¨ªa los ciudadanos hayan obtenido r¨¦plicas convincentes. La m¨¢s elemental era qui¨¦n asum¨ªa la responsabilidad de la cat¨¢strofe. Pues bien, el Gobierno se las ha apa?ado para trasladarla a la Junta de Andaluc¨ªa; la Consejer¨ªa de Medio Ambiente auton¨®mica ha guardado silencio o ha se?alado con el dedo a la empresa Boliden, propietaria del dique que se rompi¨®, y ¨¦sta, despu¨¦s de pagar el coste de la limpieza de los lodos, ha reabierto la explotaci¨®n de la mina de Aznalc¨®llar al tiempo que reclama con insistencia las subvenciones p¨²blicas prometidas para mantener los puestos de trabajo. Lo peor del caso es que, un a?o despu¨¦s, las autoridades tampoco ofrecen respuestas cre¨ªbles sobre la situaci¨®n actual de Do?ana. Isabel Tocino ha insistido en los ¨²ltimos d¨ªas en la buena nueva de que, una vez retirados los lodos t¨®xicos y contenida el agua envenenada, el parque "se ha salvado". Sin embargo, un informe del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) asegura que un 15% de las aves del parque est¨¢ intoxicado y unas 3.000 hect¨¢reas del entorno de la reserva contienen dosis elevadas de ars¨¦nico.

Entre el optimismo medi¨¢tico de la ministra y el dictamen del CSIC hay un gran trecho, que solamente se explica por la precipitaci¨®n de la responsable de Medio Ambiente en apuntarse el tanto pol¨ªtico de que la pesadilla de Do?ana ha terminado. Los expertos, conocedores de los efectos a medio y largo plazo de la contaminaci¨®n por metales pesados, desmienten el carpetazo pol¨ªtico del informe de Do?ana. Si la ministra mantiene su conclusi¨®n de que "todo est¨¢ arreglado" y la Junta de Andaluc¨ªa secunda sus alegres diagn¨®sticos, estaremos ante un nuevo caso de manipulaci¨®n pol¨ªtica y dejaci¨®n de responsabilidades. Entre el tremendismo y la autocomplacencia, a¨²n queda mucho para recuperar Do?ana.