Un cambio de nombre y un arquitecto con cargo

El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, impulsor del proyecto, pretendi¨® dar al auditorio el nombre del vicepresidente primero del Gobierno, Francisco ?lvarez Cascos, y as¨ª lo hizo p¨²blico en 1994, pero ?lvarez Cascos declin¨® el ofrecimiento, por lo que el equipamiento ha pasado a denominarse Auditorio Palacio de Congresos Pr¨ªncipe Felipe.

Situado en la parte alta de la ciudad, muy encorsetado entre edificios, y aprovechando unos antiguos dep¨®sitos de agua, la redacci¨®n del proyecto le fue encomendada directamente en 1994 por el alcalde al arquitecto Rafael Beca, quien ha actuado tambi¨¦n como proyectista y director de la obra. Hasta entonces, Rafael Beca no hab¨ªa realizado ninguna obra para el Ayuntamiento y todos sus trabajos se hab¨ªan limitado al sector privado. Un a?o despu¨¦s, en 1995, Rafael Beca, fue nombrado por el PP viceconsejero de Fomento del Principado, cargo del que dimiti¨® en 1996 tras unas acusaciones realizadas por el PSOE sobre su supuesta intervenci¨®n en unas actuaciones urban¨ªsticas.

M¨¢rmol en dos colores -crema marfil y rojo Alicante-,?madera oscura -roble y casta?o para suelos, nogal y mucali en puertas y revesti-mientos- y lat¨®n en perfiles y remates son los materiales que dominan en el interior del edificio, que cuenta con casi 5.000 metros de superficie y tres salas: una sinf¨®nica de 1.608 plazas, otra de c¨¢mara de 400 y otra polivalente de 530 localidades, que se podr¨¢ unir a la primera, consiguiendo as¨ª un espacio de 2.138 asientos.