La Audiencia impide que sigan los aterramientos en el humedal de Xeresa por su "irreparable" impacto

La Audiencia de Valencia ha desestimado el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Xeresa contra la decisi¨®n del titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Gandia, que ha paralizado cautelarmente los aterramientos que se suced¨ªan en el marjal de esa localidad de La Safor por el da?o irreversible que causan sobre el ecosistema. La decisi¨®n del tribunal, que ratifica la del juez y se alinea con las tesis del fiscal adscrito al caso, Carlos Almela, no deja lugar a dudas sobre la irreversibilidad de las actuaciones amparadas por el consistorio en el humedal, incluido en el cat¨¢logo internacional -Ramsar- que protege este tipo de parajes. Por una parte, la secci¨®n quinta de la Audiencia apunta, en su resoluci¨®n, que la "abundante documental gr¨¢fica" que obra en poder del juzgado "revela que los terrenos sujetos a la medida cautelar (...) son, de hecho, una zona h¨²meda; y como detalladamente explica la resoluci¨®n impugnada, la actuaci¨®n de la Administraci¨®n reitera ese car¨¢cter". Por otro lado, en anuencia con la postura del Instituto de Defensa y Estudio Ambiental (IDEA), una organizaci¨®n ecologista vinculada a Esquerra Unida, los magistrados confirman el impacto que los aterramientos tienen sobre parte del marjal de la Safor. "Es cre¨ªble que la medida moleste al imputado , al Ayuntamiento y a algunos de sus vecinos, pero queda fuera de toda duda lo irreparable del da?o, en su caso, de permitir acciones que pudieran afectar a la conservaci¨®n de dicha zona". Con la decisi¨®n de la Audiencia las medidas de protecci¨®n ordenadas por el juzgado -y recurridas por la autoridad municipal el pasado diciembre - s¨®lo podr¨ªan ser levantadas a instancias de ¨¦ste. Mientras, el juzgado y Almela, responsable de la secci¨®n de Medio Ambiente de la Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, continuar¨¢n la investigaci¨®n iniciada en julio de 1998. Entonces, el fiscal denunci¨® a Fluix¨¤ por un delito contra el medio ambiente y otro de prevaricaci¨®n. Seg¨²n el Ministerio P¨²blico, el primel edil toler¨® o alent¨® desde su cargo, mediante la concesi¨®n de cerca de un centenar de licencias, la destrucci¨®n del marjal, que ha sido utilizado como vertedero de todo tipo de residuos. El Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ya denunci¨® en abril de 1998 el supuesto atentado medioambiental.