"Est¨¢ emocionado pero muy cansado"

Araceli le cont¨® ayer a Juanito el revuelo que ha montado su haza?a en el Annapurna. "Me ha llamado por tel¨¦fono desde el campamento tres. Est¨¢ emocionado pero muy cansado. Todav¨ªa sigue en tensi¨®n porque sabe que hasta que no llegas abajo, la monta?a no se acaba. Pero ahora que ha pasado lo m¨¢s dif¨ªcil me he atrevido a contarle que por aqu¨ª todo el mundo est¨¢ pendiente de ¨¦l, que el tel¨¦fono de casa no para de sonar, que las radios, los periodicos y la televisiones hablan sin cesar de ¨¦l".La compa?era de Juanito ha subido el Annapurna desde su casa de Vitoria. Araceli se sabe de memoria las etapas, los partes meteor¨®logicos y las dificultades del terreno. Juanito se march¨® de casa el 25 de marzo y desde ese d¨ªa est¨¢ en vilo. "He pasado malos ratos aunque estoy acostumbrada. Ya sab¨ªa que mi vida al lado de Juanito iba a ser as¨ª. Nos conocimos en un club de monta?a. Uno de nuestros primeros viajes fue subir el Mont Blanc. Yo antes le acompa?aba m¨¢s, ahora me ocupo de la pescaderia que tenemos, as¨ª el puede seguir con lo suyo". Adem¨¢s, Araceli tiene que tomarse ahora las cosas con calma: espera su primer hijo para septiembre. "Se llamar¨¢ Mikel, no me importar¨ªa que fuera monta?ero pero de fines de semana, no como su padre, que siempre anda por ah¨ª".

Araceli cuenta que Juanito no responde al prototipo del monta?ero solitario de car¨¢cter algo hura?o. "Tiene muchos amigos, le gusta estar con su cuadrilla, echar una partida, y contarle a todo el mundo sus andanzas". Tampoco, como pudiera pensarse, dedica mucho tiempo a su preparaci¨®n f¨ªsica. "S¨®lo corre un poquito y los fines de semana se va a Pirineos a entrenarse, nada m¨¢s". Juanito tiene un f¨ªsico natural que le permite estas aventuras. En 1985 subi¨® su primer 8.000. Fue el Cho Oyu; en 1987, el G2, y en 1992 se march¨® al Himalaya a buscar v¨ªas de dificultad y fue all¨ª cuando se dio cuenta de que pod¨ªa intentar inscribir su nombre en el reducido club de los que han logrado conquistar los 14 ochomiles.

Juanito le ha contado a Araceli que espera que este esfuerzo le sirva para encontrar m¨¢s financiaci¨®n para sus aventuras. La siguiente ser¨¢ la pr¨®xima primavera. "Juanito quiere ahora subir el Everest sin oxigeno", cuenta resignada Araceli.