Aznar ratifica la querella contra uno de los denunciantes del "caso Zamora"
El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ratific¨® ayer, mediante un poder especial, la querella contra el constructor zamorano Eduardo Corrales por los supuestos delitos de injurias y calumnias. Aznar ratific¨® la querella sin comparecer personalmente ante el juez de Zamora, mediante un poder especial entregado por el abogado Juan Ram¨®n Montero en el juzgado de primera instancia e instrucci¨®n n¨²mero 3. Es la primera vez que un presidente del Ejecutivo se querella contra un ciudadano.
La querella contra el constructor Eduardo Corrales fue interpuesta el 25 de marzo de 1997 por el coordinador general del partido, a la saz¨®n ?ngel Acebes, ante lo que consider¨® "falsas e infundadas imputaciones vertidas contra el PP y su presidente nacional, que supon¨ªan un flagrante atentado contra el honor y el prestigio de ¨¦stos".Sin embargo, la Audiencia de Zamora determin¨® que ni el PP ni Acebes estaban legitimados para ejercitar esa acci¨®n penal en defensa del honor de Aznar, por cuanto el ¨²nico ofendido y legitimado era el jefe del Gobierno. Por tanto, la Audiencia estableci¨® que la querella del PP fuese ratificada por Aznar "personalmente o por los mecanismos legales de apoderamiento previstos en Derecho".
El abogado del PP Juan Ram¨®n Montero Est¨¦vez fue el encargado de desplazarse ayer a Zamora para ese acto, junto al abogado y el procurador locales que defienden los intereses del PP en este caso. Precisamente ayer se cumpl¨ªan los 15 d¨ªas naturales de plazo notificados por el magistrado instructor de esta causa, Jes¨²s P¨¦rez Serna, para la ratificaci¨®n de la querella, aunque fuentes jur¨ªdicas consideraban que exist¨ªa plazo h¨¢bil hasta el 5 de mayo. Montero es el abogado que represent¨® al PP en el caso Filesa y que argument¨® entonces que el Supremo deb¨ªa mantener su competencia aunque dimitieran los parlamentarios aforados del PSOE. En el caso Zamora, en el que defiende al ex senador Dionisio Garc¨ªa Carnero, fue el encargado de notificar al Supremo que los dos aforados del PP renunciaban a sus esca?os para que el caso fuese a Zamora.
En marzo de 1997 Corrales declar¨® ante la Fiscal¨ªa de Zamora que tuvo conocimiento de que tres constructores zamoranos, C¨¦sar Mart¨ªnez Oma?a, Antonio Sangregorio y Miguel Vecino, entre abril y mayo de 1987 y en el hotel Olid-Meli¨¢ de Valladolid, hab¨ªan entregado un cheque de tres millones de pesetas al entonces candidato de Alianza Popular a la presidencia de la Junta de Castilla y Le¨®n, y que ¨¦ste les habr¨ªa dicho que aquel dinero se multiplicar¨ªa por 100 en el futuro. Sangregorio ratific¨® esta versi¨®n ante el Tribunal Supremo, precisando que ¨¦l entreg¨® un mill¨®n de pesetas para la campa?a de Aznar, aunque no directamente a ¨¦ste.
Mat¨ªas Prieto Jambrina, abogado de Corrales, considera que el criterio procesal ser¨ªa volver al inicio de los acontecimientos, que comenzaron con una demanda de conciliaci¨®n previa a la querella. Prieto se?al¨® que "no es normal en este pa¨ªs que un presidente del Gobierno se querelle contra un ciudadano", aunque apunt¨®: "Desde el punto de vista jur¨ªdico ejercita su derecho, pero no quiero entrar en el coste pol¨ªtico que le puede causar este acto".
El letrado record¨® que su cliente se limit¨® a relatar unos hechos de los que hab¨ªa tenido conocimiento en el entorno de sus compa?eros, que adem¨¢s ahora est¨¢n ratificados ante el Supremo por uno de los afectados.
El secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, aludi¨® al caso Zamora anoche en Medina del Campo: "Ni la AP de 1987 ni el PP de 1999 creo que puedan ense?ar cuentas claras, porque me fijo en lo que gastan y no me salen las sumas", informa .
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