Otro premio sin cheque

Con honra y sin doblones. As¨ª debi¨® sentirse de nuevo ayer el Estudiantes tras recibir de manos del alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, la Medalla de Oro al M¨¦rito Deportivo de la ciudad. En el Ramiro de Maeztu se acogi¨® la noticia con el l¨®gico regocijo, pero poco m¨¢s. Porque a orillas de la calle de Serrano, donde se ubica el colegio m¨¢s laureado del baloncesto espa?ol, comienza a faltar sitio para colocar tanta placa y tanta medalla.Dec¨ªa ayer el escritor Miguel Delibes, tras enterarse de que el Gobierno le hab¨ªa concedido la Medalla de Oro al M¨¦rito del Trabajo, que los premios sin dotaci¨®n econ¨®mica eran m¨¢s satisfactorios que los que s¨ª la tienen. Pero en el Estudiantes no piensan igual. Al conjunto colegial le gustar¨ªa que este tipo de distinciones llevaran consigo alg¨²n dinerillo, "como ocurre con los premios literarios, en los que junto al diploma, la placa o lo que sea, te entregan un magn¨ªfico cheque", declaraba ayer el presidente del club, Alejandro Gonz¨¢lez Varona. ?l dirige una f¨¢brica que controla cerca de 900 jugadores, distribuidos entre los equipos que participan en campeonatos de la federaci¨®n, los que lo hacen en la propia Liga del club y los chavales que forman su secci¨®n de baby-basket, que admite a ni?os a partir de seis a?os. Hace alg¨²n tiempo, el club abri¨® las puertas del baloncesto a las chicas del colegio. Y dado que en el Ramiro se vuela alto, el primer equipo femenino est¨¢ a un paso de ascender a Primera Divisi¨®n, lo que convertir¨ªa al Estudiantes en el primer club de la historia en contar con un equipo masculino y otro femenino en la m¨¢xima categor¨ªa del baloncesto espa?ol.

Semejante detalle, sin embargo, no produce extra?eza en un club que lleva m¨¢s de 50 a?os cumpliendo los deberes. El Estudiantes ha pasado a la historia por un buen n¨²mero de hechos alejados de la plata de los trofeos conquistados, entre los que figuran dos Copas. El Estudiantes presume de afici¨®n, con la Demencia a la cabeza, y de cantera. Pocos equipos cuentan con tantos fieles y ninguno ha colocado en los ¨²ltimos tiempos a tantos jugadores en la ¨¦lite.

Un ejemplo: la selecci¨®n espa?ola se luci¨® en el ¨²ltimo Mundial, en el que conquist¨® la quinta plaza, y siete de los jugadores con los que cont¨® Lolo Sainz eran hijos deportivos del Ramiro: Azofra, Reyes, De Miguel y Carlos Jim¨¦nez, que hoy siguen en el club, adem¨¢s de Herreros, Orenga y Rodrigo de la Fuente. "Creo que eso significa que estamos haciendo las cosas bien", asegura Gonz¨¢lez Varona, a quien la satisfacci¨®n del trabajo bien hecho no le impide protestar: "Pocos equipos hay en Espa?a que puedan poner sobre la mesa argumentos como los nuestros a nivel de cantera. Pero hay muchos, casi todos, que encuentran el apoyo de las instituciones y a los que les caen subvenciones de todos lados". Al Estudiantes, en cambio, le caen premios. "Y menos mal que la Comunidad de Madrid ha reaccionado", concluye Varona.

La celebraci¨®n de su cincuentenario le ha valido al club el reconocimiento general, traducido en placas, medallas y similares. Sin embargo, el dinero para que la f¨¢brica del Magari?os sobreviva sigue saliendo del grifo habitual: la fidelidad de la afici¨®n y la publicidad. Y como la historia suele repetirse, llegar¨¢ el final de la temporada, y las estrellas, los Jim¨¦nez, De Miguel y compa?¨ªa, emigrar¨¢n a la vista de contratos mayores. Pero nada cambiar¨¢. Seguir¨¢n lloviendo canastas, victorias y premios para orgullo de un club cuyo ¨²nico lamento es, precisamente, que el orgullo no sirva para llegar a fin de mes.