El I Congreso de Nuevos Narradores Hispanos aboga por unir ambas orillas
Mario Benedetti pide a los j¨®venes autores que se inventen la paz y luchen por la ¨¦tica
M¨¢s de treinta autores, nacidos todos a partir de 1960, procedentes de Argentina, M¨¦xico, Chile, Colombia, Cuba, Uruguay, Paraguay, Rep¨²blica Dominicana, Ecuador y Bolivia, entre otros pa¨ªses, a¨²n con el jet lag puesto, se unieron con otros tantos colegas en el I Congreso de Nuevos Narradores Hispanos, que se inaugur¨® ayer en la Casa de Am¨¦rica de Madrid. Les dio la bienvenida el veterano Mario Benedetti, que logr¨® transmitirles con emoci¨®n su solidaridad "en este fin de siglo tan globalizado y que tantas hecatombes nos ofrece".
"Algunos exquisitos dicen que las grandes utop¨ªas ya no tienen vigencia, pero ?y las peque?as?", afirm¨®, casi con furia, Benedetti. Y cit¨® a la escritora norteamericana Lillian Hellman, que, desilusionada tras todos los problemas que comport¨® la caza de brujas de McCarthy, dijo que hab¨ªa sustituido muchos valores por algo m¨¢s privado: la decencia. "Los artistas, los intelectuales, los escritores, los poetas tenemos que ser resistentes ante el lavado de memoria. Tenemos que volver a los valores ¨¦ticos". Citando un poema de su ¨²ltimo libro, el escritor uruguayo pidi¨® a los j¨®venes autores que "inventen la paz" y "que discutan con Dios tanto si existe como si no existe".Las palabras de Mario Benedetti conmovieron. Luego vino la parte dura: la primera mesa de trabajo en la que se abord¨® el tema de las relaciones editoriales entre Espa?a y Latinoam¨¦rica. Siguen siendo dif¨ªciles, aunque algo han mejorado. Abri¨® el fuego Jos¨¦ Huerta, editor de la meritoria Lengua de Trapo, que, con ayuda de instituciones como el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, la Universidad Aut¨®noma de Madrid, la Casa de Am¨¦rica o Renfe, ha puesto en marcha el congreso. "Empec¨¦ la editorial hace pocos a?os para vivir la alegr¨ªa de editar libros. Luego vi que ten¨ªa que hacer algo m¨¢s, que pod¨ªa aportar mi idea de la literatura. La ¨²nica estrategia posible para un peque?o editor es ofrecer buena calidad". "La literatura es una v¨ªa de conocimiento del mundo", dijo, pero en muchas ocasiones se encuentra ante compartimientos estancos que, en general, son duros de atravesar. "Para un peque?o editor hay una gran dificultad en la distribuci¨®n en Am¨¦rica Latina, entre las dos orillas". Su equipo va a dejarse la piel para que L¨ªneas a¨¦reas, una antolog¨ªa de 70 autores latinoamericanos nacidos a partir de 1960, que ayer se convirti¨® en estrella, pueda ser le¨ªda tambi¨¦n en Latinoam¨¦rica.
Juan Cruz, director de comunicaci¨®n de Santillana, dijo: "M¨¢s que dificultad de distribuci¨®n, lo que existe es un problema de recepci¨®n. Los nuevos autores son recibidos con una gran incomprensi¨®n. A veces, los editores tenemos que coger a lazo a los periodistas". Cruz habl¨® tambi¨¦n de su entusiasmo por Am¨¦rica Latina: "Siento una obligaci¨®n de conocimiento y una deuda de gratitud".
El chileno Luis Sep¨²lveda arranc¨® risas de la audiencia cuando explic¨® sus primeras andanzas literarias por Espa?a. "Era terriblemente dif¨ªcil para nosotros llegar a este pa¨ªs". "En 1980 me present¨¦ a varios editores espa?oles con un libro de relatos. Las preguntas eran siempre las mismas: "?De d¨®nde es usted?". "De Chile". "?Y como qui¨¦n escribe?". "?C¨®mo que c¨®mo escribo?". "Bueno, quiero decir como Borges o como Cort¨¢zar". "?Qu¨¦ m¨¢s quisiera yo! Yo escribo como yo". Y se fue con el libro bajo el brazo. "Como el nuestro es un oficio de porfiados descubrimos pronto que pod¨ªamos ganar premios; aunque no se publicaban los libros, pod¨ªamos vivir. En eso, Espa?a fue una madrastra generosa". Con Un viejo que le¨ªa novelas de amor gan¨® el Tigre Juan y lo public¨® J¨²car. "Nada, ni una rese?a, ni en Madrid ni en Barcelona. En 1990 regres¨¦ a Chile tras 16 a?os de exilio e hicieron del libro una edici¨®n modestita. Tampoco pas¨® nada". Luego, milagro, le llamaron de la editorial francesa Metali¨¦ y le dijeron que estaban interesados en publicar Un viejo.... "S¨ª, por favor, h¨¢ganlo". "Y de pronto, por fin, me acogi¨® la madre patria".
Sep¨²lveda opin¨® que tambi¨¦n es tarea de los escritores explicar que hay autores al otro lado del Atl¨¢ntico que "los escritores espa?oles no se pueden perder". ??igo Ram¨ªrez de Haro, de la Casa de Am¨¦rica, dio a los nuevos y j¨®venes escritores la orden festiva: "V¨¢yanse a bailar y tomar copas. Con¨®zcanse".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.