Las aves de Do?ana siguen aliment¨¢ndose en zonas envenenadas por el vertido t¨®xico

Entremuros, la zona que limita con el norte del Parque de Do?ana y en la que se logr¨® detener el vertido t¨®xico de la mina de Aznalc¨®llar, se ha convertido en una trampa mortal para las aves que all¨ª se alimentan. El und¨¦cimo informe del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) sobre el vertido en el r¨ªo Guadiamar resalta que los ejemplares que permanezcan en esta zona "tendr¨¢n una elevada probabilidad de contaminarse hasta niveles t¨®xicos". Los cient¨ªficos estiman que 27.000 aves de las 250.000 de Do?ana pueden estar afectadas por metales pesados y recomiendan "desecar y volver a limpiar" este ¨¢rea de unas 500 hect¨¢reas. El 22% de los gansos analizados presenta niveles letales de plomo, seg¨²n el CSIC.

El informe se?ala que m¨¢s del 30% de los gansos, las cig¨¹e?as blancas o las garcillas que habitaron este invierno en Do?ana se alimentaron en la zona contaminada.Varios indicadores hab¨ªan alertado de la alta concentraci¨®n de metales pesados en Entremuros. La construcci¨®n de un muro en este canal, al que se desviaron las aguas del r¨ªo Guadiamar, permiti¨® frenar la riada t¨®xica que sigui¨® al revent¨®n de la balsa minera de Aznalc¨®llar, el 25 de abril de 1998. En esta zona se retuvieron durante dos meses unos tres hect¨®metros c¨²bicos de agua ¨¢cida, antes de ser depurada y vertida al Guadalquivir.

Los cient¨ªficos hab¨ªan certificado la elevada presencia de cinc y cadmio en plantas acu¨¢ticas, como la casta?uela y la espada?a, y el d¨¦cimo informe del CSIC se?al¨® Entremuros como una de las ¨¢reas que acumulaban en sus suelos cantidades elevadas de ars¨¦nico y cinc, a¨²n despu¨¦s de las tareas de limpieza. "Es el m¨¢s amplio de los realizados en cualquier lugar del mundo", dijo ayer el presidente del CSIC , C¨¦sar Nombela, del trabajo realizado por investigadores del Consejo sobre presencia de metales pesados en aves acu¨¢ticas. La investigaci¨®n recoge muestras tomadas en oto?o e invierno y resalta que los ejemplares analizados en Entremuros registran concentraciones de plomo superiores a la que presentan aves que se alimentaron en zonas no afectadas por el vertido.

Los investigadores comparan, en su estudio, an¨¢lisis de sangre de la focha com¨²n, el ¨¢nade real y el calam¨®n (especie en peligro de extinci¨®n) y concluyen "que los resultados obtenidos [en la zona contaminada] muestran que en las tres especies se produce un incremento significativo en plomo", concentraciones ligeramente superiores en el caso del cadmio y valores mayores para el cinc en la focha y el calam¨®n.

El mayor problema con el que han topado los cient¨ªficos en la gesti¨®n de las poblaciones de Do?ana es que, precisamente este a?o, Entremuros ha sido mucho m¨¢s visitado por las aves de Do?ana que en otras ocasiones. Al ser un a?o seco, se ha reducido la dimensi¨®n de los humedales, mientras que la zona contaminada ha mantenido gran cantidad de agua. Adem¨¢s, en la limpieza de las tierras secas circundantes, los operarios de la Junta de Andaluc¨ªa han arado la zona, dejando al descubierto los bulbos de la casta?uela, planta esencial en la dieta de las aves acu¨¢ticas. El estudio se?ala, por ejemplo, que este invierno acudieron a Entremuros el 30% de los gansos de Do?ana, cuando en otros a?os secos su presencia hab¨ªa sido testimonial.

Los cient¨ªficos subrayan que la masiva afluencia de las aves a Entremuros pod¨ªa haberse limitado si, como otros a?os, se hubiese encharcado el lucio de Maril¨®pez, en Do?ana. Una aver¨ªa, en octubre, inutiliz¨® este pozo. El CSIC pidi¨® al Ministerio de Medio Ambiente que reparara la bomba de agua. Seis meses despu¨¦s, el Ministerio no ha acometido obra alguna. El CSIC reclama la creaci¨®n de una zona de humedales que sustituya a Entremuros.

En todo caso, Nombela recalc¨® que "no hay pruebas de especial mortalidad" entre las aves, y estim¨® que de los 250.000 ejemplares que habitan el entorno de Do?ana, "un 11% podr¨ªa registrar niveles subletales de contaminaci¨®n". El presidente del CSIC matiz¨® que esa concentraci¨®n de metales "es el nivel inferior al que llevar¨ªa a la muerte de aves". Sus consecuencias m¨¢s inmediatas ser¨¢n un debilitamiento del sistema inmunol¨®gico de los ejemplares afectados y dificultades en su reproducci¨®n. El und¨¦cimo informe subraya, entre las diez especies estudiadas, a la focha ( 52%) , el ¨¢nade real (54,4%) y el calam¨®n (89%) como las que presenta m¨¢s ejemplares con esos "niveles subletales" de metales pesados.

La situaci¨®n de los 40.000 gansos que invernaron en Do?ana y abandonaron la comarca en marzo, rumbo a sus pa¨ªses de origen, (en el centro y norte de Europa), ha sido analizada con especial inter¨¦s por los investigadores de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana (CSIC) . "El 47% de los gansos analizados tienen concentraciones de alg¨²n metal superiores a las que producen efectos subletales", explic¨® el director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, quien resalt¨® que el "22% de los ejemplares est¨¢n intoxicados por plomo".

Ferrer aclar¨® que las altas concentraciones de plomo se deben "a la desafortunada suma de dos fuentes independientes". El 60% de la contaminaci¨®n estar¨ªa originada en el vertido t¨®xico, mientras que el 40% restante se atribuye a la ingesti¨®n, entre la arena que tragan los gansos, de perdigones utilizados en la caza.