Iturrino y Zuloaga, 'mano a mano' en la Fundaci¨®n Santillana

Un acertado y singular montaje presenta desde ayer en la sede de la Fundaci¨®n Santillana la Torre de Don Borja, lo que en s¨ª es una audaz propuesta art¨ªstica: el mano a mano de dos grandes pintores del norte ya desaparecidos: el vasco Ignacio Zuloaga (1872-1945) y el c¨¢ntabro Francisco Iturrino (1864-1924). Treinta de sus mejores obras pertenecientes a colecciones p¨²blicas y privadas y, en el caso de Zuloaga al museo que lleva su nombre en Zumaia, integran la muestra que constituye una admirable iconograf¨ªa femenina.Iturrino pint¨® a las mujeres, sin preocuparse de su identidad, y, atra¨ªdo por el fauvismo, se convirti¨® en admirado vanguardista. En esta intencionada confrontaci¨®n de dos formas distintas de entender el arte aparece Ignacio Zuloaga. Tan ponderado y siempre cuidadoso con las exigencias t¨¦cnicas. En suma, dos modos no coincidentes de sentir la vida y el arte teniendo a la mujer como modelo.

"Zuloaga", seg¨²n Salvador Carretero, director del museo Bellas Artes de Santander, que comparte la comisar¨ªa de la exposici¨®n con Mar¨ªa Rosa Su¨¢rez Zuloaga, responsable del museo de Zumaia, "conoci¨® el ¨¦xito social y suscit¨® la admiraci¨®n de todo el mundo. Iturrino, por contra, sufri¨® la soledad en ¨¢mbitos bohemios, soportando adem¨¢s dolorosos achaques f¨ªsicos. Aqu¨ª, en Santander, se ha hecho un plausible y meritorio esfuerzo para el encuentro de los dos grandes artistas que, si bien est¨¢n hoy en las ant¨ªpodas, la exposici¨®n demuestra que, desde concepciones est¨¦ticas, art¨ªsticas y conceptuales, no est¨¢n tan separados".

Opina Su¨¢rez Zuloaga, que la exposici¨®n es como un homenaje a la mujer en los albores del nuevo milenio. "Aparece en los cuadros como la vieron sus dos pintores con los que habr¨¢ que seguir contando, art¨ªsticamente, en el futuro. Zuloaga hizo retratos magn¨ªficos que aqu¨ª pueden verse. El dibujo es lo primordial en un pintor y apoyado en ¨¦l pudo mi abuelo reflejar la personalidad, con todo el esplendor de sus modelos. No hemos pretendido montar una exposici¨®n en cantidad sino en calidad fij¨¢ndonos en cada retrato y en su composici¨®n. Las mujeres retratadas reflejan lo que Zuloaga pretendi¨® captar: su belleza, entorno, figura, personalidad, en fin, el alma".

La audaz vanguardia de Iturrino y la singular modernidad de Zuloaga se perciben en el admirable mano a mano de la Torre de Don Borja, lo que Salvador Carretero define como "una sana confrontaci¨®n de dos mundos est¨¦ticos y art¨ªsticos tan distintos".

Fotocopias del epistolario mantenido recuerda la firme amistad que uni¨® a los dos artistas. La exposici¨®n permanecer¨¢ abierta hasta el 27 de junio.