Los valencianos acaparan los premios del 17? Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona El galard¨®n a la trayectoria art¨ªstica recae en los hermanos Quesada
Si hay alg¨²n a?o en el que el tebeo valenciano pueda echar las campanas al vuelo, es ¨¦ste. La historieta valenciana, en todas sus vertientes, protagoniz¨® la entrega de premios del 17? Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona La sala KGB acogi¨® el evento y vio c¨®mo los galardones iban recayendo sobre autores o editores valencianos. El Gran Premio del Sal¨®n, que recompensa la trayectoria de toda una vida, fue a parar a los hermanos Quesada, conocidos por sus trabajos en la editorial valenciana Maga, fundada por Manuel Gago, emparentado con ellos.
Uno de los hermanos, Pedro, recibi¨® el premio in memoriam, dado que falleci¨® en 1988. Pedro Quesada fue el guionista en series como Pantera Negra o Tony y Anita, en la que dibujaba su hermano Miguel, quien no pudo acudir a recibir el premio. El premio al autor revelaci¨®n recay¨® ex aequo en Sergio C¨®rdoba y Ram¨®n Bachs. C¨®rdoba es de Benidorm y estudia Bellas Artes en Valencia, y tambi¨¦n optaba con su Freaks in Love a la categor¨ªa de mejor gui¨®n. En esta categor¨ªa no consigui¨® hacerse con el premio, que fue para Felipe Hern¨¢ndez Cava, un madrile?o de gran tradici¨®n que escribi¨® Lope de Aguirre, la expiaci¨®n, que ilustr¨® Ricard Castells. Este ¨¢lbum, que recibi¨® tambi¨¦n el premio de mejor obra, fue publicada por Edicions de Ponent, la editorial de Onil que dirigen Paco Camarasa y MacDiego. Como vacas mirando al tren result¨® premiado como el mejor fanzine. La publicaci¨®n estaba ampliamente representada por sus autores, incluso en la exposici¨®n que hab¨ªa organizado el Injuve (Instituto de la Juventud), donde hab¨ªa hasta seis vacas mirando el tren representadas. Contrariamente a lo que mentes capciosas podr¨ªan pensar, el jurado s¨®lo contaba con un valenciano, Miguel Calatayud, como ganador de la pasada edici¨®n. Calatayud dibuj¨® el cartel del Sal¨®n, que organiz¨® una exposici¨®n de algunos de sus originales. La muestra qued¨® totalmente deslucida por una iluminaci¨®n inadecuada y una falta de espacio en los vagones de tren que se hab¨ªan habilitado para tal fin en la Estaci¨®n de Francia, sede del Sal¨®n. Las votaciones del jurado se prolongaron durante seis horas, aunque Jes¨²s Cuadrado, miembro del jurado y autor del Diccionario de uso de la historieta espa?ola, negaba, parad¨®jicamente, que hubiese habido un gran debate. "De hecho", mencionaba Cuadrado, "estaba todo bastante claro". El ¨²nico premio que no llegaron a copar los valencianos fue el de mejor obra extranjera. Podr¨ªa parecer obvio que no sucediese as¨ª, pero en una edici¨®n anterior el castellonense Sergio Aragon¨¦s (de hecho, tiene nacionalidad mejicana, pero naci¨® en Castell¨®n) fue el ganador de esta categor¨ªa con su Magnor el poderoso. Industria artesanal No se trata de un fen¨®meno habitual que Valencia brille tanto en el Sal¨®n. La industria editorial valenciana no es, ni de lejos, la m¨¢s potente de las espa?olas, sino que el centro focal del tebeo espa?ol es la ciudad de Barcelona. As¨ª, resulta complicado explicarse c¨®mo una industria casi artesanal, con una clara carencia de medios y una falta de promoci¨®n institucional evidente se hace fuerte en Barcelona, no solamente con los premios sino con la referencia del Sal¨®n como punto de reuni¨®n. No solo se pod¨ªa ver autores como Daniel Torres, Ana Miralles o Calo, o editoriales valencianas, como la pujante Berserker (que present¨® una novela gr¨¢fica que saldr¨¢ en verano con Loquillo como protagonista, y que cont¨® con la presencia del propio cantante), sino que tambi¨¦n aficionados y gente de fanzines poblaba las calles del Sal¨®n. Aparte del Como vacas, era f¨¢cil encontrar el Tecolote de Carlos Maiques (el m¨¢s inquieto del Como vacas), ?Qui¨¦n Ama a Eggy Crash?, de Ana Elena Pena, o el Magia & Acero de Jordi Bayarri, adem¨¢s de la revista Metr¨®polis. En definitiva, Valencia ha visto premiado su presente editorial, su futuro e incluso sus antiguas glorias, y ha demostrado, una vez m¨¢s, c¨®mo la multitud de valencianos devotos al tebeo que peregrinan a Barcelona se ven correspondidos m¨¢s que nunca por la actitud del Sal¨®n del C¨®mic. Los premiados Miguel y Pedro Quesada (ambos nacidos en Albacete, pero pertenecientes a la Escuela Valenciana) realizaron la mayor¨ªa de su producci¨®n durante los a?os cincuenta y sesenta para la editorial Maga. Recientemente la Biblioteca Valenciana ha adquirido un fondo editorial que cuenta con una gran cantidad de originales de ambos autores (especialmente de Miguel, el dibujante, por motivos obvios), y publicar¨¢ un cat¨¢logo de estos fondos. Cuando el Sal¨® se puso en contacto con Miguel Quesada, que agradeci¨® el premio, comunic¨® a la organizaci¨®n que no contaba con originales de esa ¨¦poca, en la que tantos trabajos realiz¨®. Miguel inici¨® su carrera en Editorial Valenciana, y m¨¢s adelante trabajar¨ªa para Bruguera y Maga, de una manera similar a su hermano. Sergio C¨®rdoba. Nacido en Benidorm en 1975, public¨® su Freaks in Love como un fanzine y recibi¨® la oferta de la editorial Subterfuge, de Borja Crespo, para publicar con p¨¢ginas nuevas sus historias, que apenas hab¨ªan tenido difusi¨®n. Lo cotidiano y realista del gui¨®n de C¨®rdoba, junto a la expresividad de su trazo intencionadamente rudo le han valido la rendici¨®n casi incondicional -"ya hay dos cr¨ªticas negativas de Freaks in love", comentaba en la entrega de premios, "eso me tranquiliza"- de la cr¨ªtica espa?ola. En Lope de Aguirre, la expiaci¨®n, Felipe Hern¨¢ndez Cava y Castells construyen la tercera parte de la trilog¨ªa en un ¨¢lbum impecable de factura distante. La mayor¨ªa de los presentes en la entrega de premios no hab¨ªa le¨ªdo el ¨¢lbum, de tirada escasa y hecho para paladares exquisitos. Se trata de una obra excelente, aunque lejana por m¨²ltiples motivos del gran p¨²blico. Muy en la l¨ªnea de su Edicions de Ponent.
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