Es peor el remedio

EL CAOS de los aeropuertos espa?oles y la irritaci¨®n social que gener¨® -y todav¨ªa genera- pueden tener una complicaci¨®n indeseada. De una parte, las comunidades aut¨®nomas han iniciado una carrera de presiones para evitar que Iberia reduzca los vuelos a cada aeropuerto regional. De la otra, la p¨¦sima gesti¨®n de Arias Salgado ha abierto s¨²bitamente el debate sobre el sistema de gesti¨®n de los aeropuertos espa?oles, en el que hay posiciones para todos los gustos: gesti¨®n centralizada o auton¨®mica, p¨²blica o privada. Si las medidas anunciadas por el Ministerio de Fomento e Iberia para corregir la desastrosa situaci¨®n del tr¨¢fico a¨¦reo en Barajas no han conseguido reducir sustancialmente el ¨ªndice de retrasos ni la sensaci¨®n de impotencia de los viajeros, a cambio han conseguido sembrar la inquietud entre los empresarios tur¨ªsticos, que se preguntan aterrados en qu¨¦ vuelos llegar¨¢n este a?o los viajeros a las costas.La p¨¦rdida de vuelos en las comunidades aut¨®nomas va a abrir una serie de conflictos cada uno de ellos tan dif¨ªcil de resolver como el de los controladores o el de los pilotos. Pero en algunos casos servir¨¢ para resaltar, por contraste, el autismo del Ministerio de Fomento y su escasa cintura profesional -la pol¨ªtica est¨¢, por el contrario, muy acreditada; consiste en atribuir el caos a¨¦reo a "la gesti¨®n de los socialistas"- para enfrentarse a decisiones de envergadura. Mientras la Comunidad de Madrid admite el hecho incontrovertible de que las reducciones de vuelos no han servido para nada y plantea ya, con planos e informes previos, la construcci¨®n de un gran aeropuerto en Campo Real que resuelva los problemas que Barajas tiene enquistados, Arias-Salgado y su equipo dan por suficientes los recortes de vuelo y se disponen a no saber y a no contestar hasta septiembre.

Si, como parece, Fomento da el expediente por cumplido con los recortes de vuelos que tan confusamente est¨¢ explicando Iberia -unos d¨ªas son reducciones, otros son aumentos que no se llevar¨¢n a cabo, al siguiente son s¨®lo viajes internacionales- y se remite al silencio hasta septiembre, estar¨¢ acumulando otro error m¨¢s sobre los anteriores; y tendr¨¢ que pagar la factura pol¨ªtica que le corresponda por los da?os que est¨¢ causando su irresponsable pol¨ªtica con los pilotos y controladores sobre el turismo y las empresas dependientes. No basta con pedir excusas, hay que resolver el problema. Arias-Salgado y Piqu¨¦, por lo visto, son incapaces de cerrar una puerta sin abrir cien ventanas.