Guerra, errores, ¨¦tica

Por fin un error que se puede quejar. Hasta ahora los "errores" de la OTAN eran da?os colaterales, silenciosos, serbios, impotentes. De repente la OTAN se encuentra con el pastel de una bomba que le cae no s¨®lo donde no debe, sino, incluso, donde duele. La embajada de la Rep¨²blica Popular China en Belgrado. R¨¢pidamente se pide perd¨®n, y se habla de "error", de "involuntario", de haber sido "enga?ada..." Bueno, ?y qu¨¦? ?Es que los se?ores de la OTAN no saben de ¨¦tica, e incluso de leyes?Hace poco hemos acudido al atropello por "error" e "involuntario" de dos ni?os junto a un colegio y de una se?ora de mediana edad al cruzar una calle c¨¦ntrica. No creo que ninguno de los conductores tuviera intenci¨®n de atropellarles, y no por ello se les quita responsabilidad civil respecto al acto, ni en los peri¨®dicos se habla de "da?os colaterales en la conducci¨®n: los atropellos", ni ellos mismos se eximen por haber sido enga?ados por un autob¨²s que ocultaba el paso de los peatones, o por las luces de madrugada. No, son y somos responsables de lo que hacemos, incluidos los errores. La proporci¨®n de ese enga?o-involuntariedad en el hecho puede ser un atenuante, pero no se puede admitir ¨¦ticamente el lavado de manos consistente en "todo fue un error".

?Hay tantos errores! y no por ello se exculpa (incluso se autoexculpan) sin m¨¢s ni m¨¢s a los autores del error, que para eso est¨¢ la conciencia social o colectiva y la conciencia personal ?o es que estos se?ores no tienen conciencia, esto es, son unos inconscientes? Por sus hechos y declaraciones, parece que s¨ª.-