El Caja tendr¨¢ que esperar

, El Madrid sali¨® a por todas en su desesperado intento por romper con la historia y remontar el adverso 0-2 que le endos¨® el Caja San Fernando en su visita a la capital. Y fue tanta el ansia con la que salt¨® a la cancha que, en un tris, Santos abri¨® las sendas de los triples y el Madrid tap¨® un parcial de 6-0 (minuto 1). La reacci¨®n del Caja fue inmediata. Turner dej¨® notar su presencia y de una magn¨ªfica asistencia permiti¨® a Kornegal lucirse desde los 6,25 (6-11). Pero el Madrid, herido como estaba, se revolv¨ªa sobre la cancha como un torbellino. Su efectividad anotadora en el juego interior le dio alas. Struelens y Beard se mostraron letales y el Madrid aument¨® c¨®modamente su ventaja en el marcador (6-14, m. 6).Imbroda reorganiz¨® a sus hombres, quiz¨¢ demasiado contagiados del ambiente triunfalista que se respiraba en el abarrotado pabell¨®n sevillano, y la reacci¨®n fue inmediata. Romero recuper¨® la eficacia en los rebotes ofensivos y acort¨® distancias. Turner opt¨® por dedicarse s¨®lo a las tareas en las que ha demostrado sobradamente que es un maestro y el Caja volvi¨® a ser el de siempre. Anderson hizo gala de una fortuna y acierto con el tiro exterior admirable y con dos triples consecutivos acab¨® con la ventaja madridista, ayudado por la pasmosa facilidad con la que Romero se hac¨ªa con cuanto rebote pasaba por su lado (21-24, m. 11).

Pero el Madrid ven¨ªa a por todas y lo dej¨® claro. Conforme se acercaba el Caja en el electr¨®nico, m¨¢s r¨¢pidas eran las transiciones defensa-ataque de los madridistas. Y m¨¢s precisas y efectivas que en los anteriores dos partidos. La defensa del Caja se tambale¨® moment¨¢neamente y Angulo y Beard se dieron un fest¨ªn (30-23, m. 14).

El ritmo lo marcaba el Madrid y el Caja era incapaz de frenarle. Imbroda otorg¨® un nuevo descanso a Turner, pensando en el final de impacto que se avecinaba, y con Salva D¨ªaz y Scott como baluartes, orden¨® que se hicieran con el mando del partido. Tarea nada f¨¢cil si se tiene en cuenta que el Madrid de ayer fue poco parecido al apagado equipo, casi sin combustible, de los encuentros precedentes. Machaques de Beard, veloc¨ªsimas incursiones de Lasa, y Struelens y Angulo demasiado sueltos y haciendo de las suyas sin que nadie les parara. El Madrid se despeg¨® m¨¢s y m¨¢s. El Caja, que hab¨ªa desplegado toda su artiller¨ªa para reducir distancias antes del descanso, choc¨® con la zona Luyk y se vio obligado a probar fortuna desde los 6,25. Turner y Odriozola tentaron el aro, pero s¨®lo Scott, reaparecido tras recuperarse de la lesi¨®n que le mantuvo apartado las dos primeras citas de la semifinal, logr¨® su objetivo (31-40).

La segunda parte discurri¨® por los mismos derroteros que la primera. El Madrid y el Caja eran todo velocidad y derroche f¨ªsico. Anderson y Scott redujeron la distancia en los primeros segundos (35-40) y la defensa del cuadro sevillano se erigi¨® en el muro que ha sido durante todo el campeonato, haciendo est¨¦riles los intentos madridistas por superarla. Scott mantuvo el pulso con el tiro exterior y acort¨® la brecha. El Madrid perdi¨® concentraci¨®n y comenz¨® a fallar en ataque, facilitando al Caja su remontada. Con el rival bajo los aros y falto de acierto, el Caja tom¨® el mando, aunque la ventaja la segu¨ªa disfrutando el Madrid (39-42, m. 23). Luyk les hizo recuperar la concentraci¨®n y los madridistas despegaron de nuevo, a falta de 15 minutos para el final, merced al entendimiento entre Lasa y Beard (39-47).

El Madrid sigui¨® imponiendo su ley y Herrero, Beard y Mart¨ªn se encargaron de ejecutarla magistralmente, aupando a su equipo a la m¨¢xima ventaja del encuentro (46-59, m. 31).

El coraje y la garra que contagia Imbroda a sus hombres provoc¨® que el partido se desbocara, ya que Turner empez¨® a brillar despu¨¦s de un primer tiempo recluido en su labor organizativa. Dos triples del genio de Memphis culminaron en un parcial 12-3 (60-64, m. 36). Ante el acoso del Caja, Luyk solicit¨® un nuevo tiempo muerto para enmendarles la plana a los suyos y obtuvo la eficacia por respuesta. Los cinco minutos finales siguieron la t¨®nica de los partidos anteriores en los que el Madrid obtuvo un mejor balance. Beard y Lasa sacaron provecho de sus internadas bajo el aro sevillano y a falta de un minuto sacaban siete puntos al rival (62-67). Romero y Anderson se desfondaban por hacer buenos los esfuerzos de Turner a la hora de llenarles de balones, pero s¨®lo lograron maquillar el resultado de un partido en el que el Madrid tir¨® de reserva y sali¨® victorioso.