Los Verdes
MIGUEL ?NGEL VILLENA A principios de los a?os ochenta, un grupo de diputados verdes irrumpi¨® en el solemne Bundestag (Parlamento) portando macetas, con ropas informales y aires nuevos para la anquilosada pol¨ªtica alemana. Petra Kelly y sus compa?eros tomaban posesi¨®n de sus esca?os tras a?os de movilizaciones pacifistas y ecologistas y despu¨¦s de un largo proceso de unificaci¨®n de todas las corrientes alemanas que se situaban a la izquierda de la socialdemocracia y lejos de las ortodoxias comunistas. Ha sido, y es todav¨ªa, el fen¨®meno m¨¢s renovador que ha vivido el campo progresista en Europa en las ¨²ltimas d¨¦cadas porque su influjo no s¨®lo ha llegado a los ayuntamientos o los gobiernos, sino que ha impregnado la vida cotidiana de millones de europeos. La conciencia de defensa del medio ambiente, que hoy se extiende hasta los colegios de ense?anza primaria, debe much¨ªsimo a la tarea de un movimiento verde que naci¨® en Alemania y se propag¨® m¨¢s tarde por Francia e Italia. En estos tres pa¨ªses los ecologistas han llegado a formar parte de gobiernos de izquierda. Pero ni en Espa?a ni en la Comunidad Valenciana han logrado los verdes una traducci¨®n pol¨ªtica ni una proyecci¨®n parlamentaria. Aunque todos los partidos sin excepci¨®n han puesto alguna que otra maceta en sus programas, las iniciativas ecologistas no han pasado de ser adornos en la gesti¨®n p¨²blica. Y, entretanto, los ecologistas aut¨®ctonos han estado divididos entre los partidarios de entrar en pol¨ªtica y las corrientes que han propugnado una actividad al margen de las instituciones. En definitiva, el mismo debate que est¨¢ protagonizando estos d¨ªas el partido alem¨¢n de Los Verdes, desgarrado por los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia. Ahora bien, m¨¢s all¨¢ de las broncas del congreso verde en Bielefeld o de los debates de los ecologistas valencianos, esta fuerza -una compleja s¨ªntesis entre partido y movimiento social- ha demostrado una capacidad envidiable para discutir y elaborar pol¨ªtica pensando en las personas y no en las estrategias, en los ciudadanos y no en las estad¨ªsticas.
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