Los bomberos afirman que se les impidi¨® apagar el fuego de la f¨¢brica de lino de L¨®pez de Coca

"No nos dejaron ni acercanos y nos echaron de all¨ª con cabreo", asegura Javier Ortiz, uno de los integrantes del ret¨¦n apagafuegos de la Consejer¨ªa de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha. El viernes se present¨® el ret¨¦n con toda urgencia para apagar un incendio en el almac¨¦n de lino propiedad de la familia de Nicol¨¢s L¨®pez de Coca, ex presidente del Fondo Espa?ol de Garant¨ªa Agraria (FEGA) situado en Pic¨®n (Ciudad Real). Pero cu¨¢l no ser¨ªa su sorpresa cuando se encontr¨® all¨ª con los responsables de la empresa (Colisur 2000), con la Guardia Civil y un cami¨®n de bomberos procedentes de Ciudad Real mirando el fuego sin hacer nada.

La reacci¨®n ante un hecho tan ins¨®lito, sobre todo cuando los ¨¢nimos sobre la llamada trama del lino est¨¢n tan excitados, no se ha hecho esperar por parte de las autoridades de la comunidad castellano-manchega, cuyo presidente, Jos¨¦ Bono, se sorprend¨ªa afirmando que "los servicios forestales se pasaron por all¨ª para colaborar en la extinci¨®n del fuego y les dijeron que no actuaran y que se marcharan, mientras ve¨ªan c¨®mo ard¨ªa todo aqu¨¦llo". "Adem¨¢s", a?adi¨® Bono, "alguno de los del ret¨¦n oyeron hablar de los seguros...".En Castilla-La Mancha hay actualmente tres f¨¢bricas de lino operando, y hasta ahora en dos de ellas se han producido incendios. En la de Pic¨®n ya son dos los incendios en un mes. En otra situada en Almoguera, provincia de Guadalajara, propiedad del director financiero de la empresa p¨²blica Mercasa, se produjo otro el a?o pasado que acab¨® con todo el lino que estaba almacenado.

Se trata de instalaciones muy peque?as con tres zonas diferenciadas, una de recepci¨®n del lino, otra industrial o de procesamiento y una tercera de almacenamiento del producto ya terminado. Es en esta ¨²ltima donde se producen los incendios. Las instalaciones resultan intactas. En la de la familia de L¨®pez de Coca -¨¦ste dimiti¨® recientemente de su cargo tras salir a la luz p¨²blica que familiares directos suyos hab¨ªan cobrado m¨¢s de 250 millones de pesetas en ayudas al cultivo del lino en los ¨²ltimos a?os- no ha quedado ni resto de lino. La subvenci¨®n oficial es de 120.000 pesetas por hect¨¢rea cultivada, pero para que un agricultor pueda sembrar este producto necesita semillas certificadas que no son f¨¢ciles de conseguir y se sospecha que pueden estar bajo control de ciertos intereses. Las investigaciones en curso tratan de determinar la relaci¨®n entre los diversos procesos del lino.

El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, considera todo esto muy sospechoso. "Quiz¨¢ la causa del incendio tuviese como objeto evitar determinar la cantidad procesada de ese producto". Si se incendia el producto se puede certificar a efectos de subvenci¨®n oficial una cantidad mucho mayor de la real.

Alonso incide en que por decisi¨®n de los que estaban presentes en el incendio se dej¨® que el fuego consumiese todo. La raz¨®n que aducen los responsables es que al tratarse de fardos de paja hay que dejarlos consumirse hasta el final, porque apagarlo con agua deja rescoldos y no se acaba de extinguir en mucho tiempo. Seg¨²n el consejero, los retenes contra incendios forestales situados en diversas zonas de alto riesgo son desplazados para colaborar en la extinci¨®n y evitar males mayores. "Al ser casco urbano donde se produjo el fuego hab¨ªa que evitar que pudiese extenderse al pueblo, pero curiosamente los responsables de la empresa les dijeron con cajas destempladas que se largasen de all¨ª".

Cuando menos, a?ade Alonso, "es muy sospechoso que se haya producido un segundo incendio en la misma f¨¢brica en un mes, sobre todo cuando estamos haciendo una investigaci¨®n para controlar todo el lino que ha entrado en ella y el que ha sido procesado, que es el que se ha quemado".

El portavoz y abogado de la empresa, Jos¨¦ Luis L¨®pez de Sancho, se?al¨® que todo parece apuntar a que el fuego pudo tener su origen en las labores de reparaci¨®n que estaban realizando dos trabajadores, ajenos a Colisur, en la pared exterior de una nave cerca de donde se encontraba la estopa transformada que ardi¨®. En concreto, seg¨²n L¨®pez de Sancho, las llamas pudieron iniciarse a causa de una chispa que saltara de una radial con la que estaban trabajando, informa Mar¨ªa Rivas.