M¨¦dicos

Los m¨¦dicos del mundo, como es bien sabido, no tienen fronteras. Los m¨¦dicos de Madrid, adem¨¢s de hacer lo posible por arreglarnos el cuerpo y la mente, han puesto a disposici¨®n de los ciudadanos las magn¨ªficas y centenarias instalaciones de su colegio oficial, en el antiguo hospital de Carlos III. El Aula Magna del venerable caser¨®n de Atocha se ha convertido en un hervidero de cultura viva. El anfiteatro, con un aforo de 500 localidades, es ya la m¨¢s prestigiosa y elegante sala de conciertos de m¨²sica popular. Ning¨²n otro local se le puede comparar. El cantaor Jos¨¦ Menese lo llama "la capilla sixtina del flamenco", y por all¨ª han pasado todas las grandes figuras del g¨¦nero. Tanto los artistas como el p¨²blico se hacen lenguas de su impecable ac¨²stica.El pasado viernes concluy¨® all¨ª la segunda edici¨®n del ciclo Canta, autor, organizado ejemplarmente por la Comunidad de Madrid. La programaci¨®n ha sido soberbia y muy ecl¨¦ctica. Los cuatro d¨ªas de conciertos terminaron con ovaciones clamorosas. Tan cantautores son Sergio Makaroff, Andy Chango o Antonio Birabent como Ismael Serrano, Jaime Anglada o David Broza. Y tambi¨¦n son cantautores Nancho Novo, Pablo Carbonell, Pep¨ªn Tre y Ricky L¨®pez. Incluso hasta Raimundo Amador apareci¨® por all¨ª tocando la guitarra el¨¦ctrica con el grupo Enemigos. Cada uno de ellos estuvo de notable para arriba. Acaso fue el israel¨ª David Broza quien dej¨® m¨¢s at¨®nitos al p¨²blico y a la cr¨ªtica. Broza ha comenzado a ser un cantante de culto para los iniciados. Es, adem¨¢s, una bestia de escenario.

Los m¨¦dicos de Madrid han puesto una inyecci¨®n de libertad en la capital. Y su Aula Magna, por la que han desfilado figuras esenciales de la ciencia del ¨²ltimo siglo, se ha democratizado con el j¨²bilo de la m¨²sica popular. Todo ello sin perder un ¨¢pice de su empaque, de su serena belleza.

Los m¨¦dicos de Madrid han hecho una operaci¨®n magistral.