Las asociaciones vallecanas piden un plan contra la marginaci¨®n

Los datos de las asociaciones de vecinos de Puente y Villa de Vallecas muestran que a sus aulas p¨²blicas asisten 1.550 ni?os gitanos y 435 inmigrantes, frente a otros distritos, tambi¨¦n obreros, como Villaverde y Usera, donde los chicos de minor¨ªas ¨¦tnicas y culturales no son m¨¢s de 1.300. Destacan, asimismo, que centros como el N¨²?ez de Arenas, en el Pozo del T¨ªo Raimundo, tienen un 50% de alumnado de integraci¨®n y que en otros colegios, como el Javier de Miguel, Quijote o Garc¨ªa Morente, ese porcentaje ronda el 35%.- Apoyo escolar. Ante los problemas descritos, las asociaciones de vecinos solicitan que se estabilicen las plantillas de profesores en colegios con problemas de integraci¨®n para contar as¨ª con un personal comprometido en un proyecto docente. Piden tambi¨¦n una reducci¨®n del n¨²mero de alumnos por aula y una distribuci¨®n equitativa de los ni?os con mayores dificultades entre los centros privados y concertados (¨¦stos tienen matriculados s¨®lo a unos 300 chicos de minor¨ªas). Reclaman, asimismo, la apertura de la escuela infantil de El Pozo del T¨ªo Raimundo, construida desde hace a?os, pero sin concluir, y la construcci¨®n de otras tres en Madrid Sur y Villa de Vallecas. Ven necesario levantar dos nuevos centros de secundaria en Madrid Sur y Fontarr¨®n, una escuela de idiomas y otra de m¨²sica.

- J¨®venes. Los problemas de fracaso escolar, paro y drogodependencias afectan de una manera especial a los casi 85.000 vallecanos con edades entre los 10 y los 29 a?os. Adem¨¢s de las medidas de fomento del empleo, las asociaciones reclaman la creaci¨®n de seis equipos formados por educadores de calle, animadores socioculturales y trabajadores sociales que apoyen a los chavales con mayor riesgo de caer en la marginaci¨®n.

- Drogodependencias. La presencia en ambos distritos de los poblados marginales de La Celsa, La Rosilla y Las Barranquillas, los principales hipermercados de la droga de la ciudad, hace que el problema de las toxicoman¨ªas est¨¦ bien presente en la zona. El Gobierno regional ha prometido desmantelar La Celsa y La Rosilla en un a?o, pero las asociaciones solicitan medidas para los miles de drogodependientes que acuden cada d¨ªa a ellos. Piden un nuevo centro de atenci¨®n a toxic¨®manos, que se ampl¨ªe la red de farmacias expendedoras de metadona y que todos los centros de salud de la zona administren este sustitutivo opi¨¢ceo.

- Chabolismo. Una vez desmanteladas La Celsa y La Rosilla, en la zona quedar¨¢n tres poblados chabolistas: Las Barranquillas (250 chamizos, aunque s¨®lo la mitad habitados de forma permanente), Ca?ada Real (50 chabolas) y el Pozo del Huevo (un centenar de casetas). Los vecinos reclaman su derribo y el realojamiento de los habitantes que no tengan cuantiosos ingresos por la venta de droga.

- Parados. Despu¨¦s de Usera, Puente de Vallecas es el distrito con mayor porcentaje de parados (un 27,51%). Adem¨¢s, el 21% de todos los perceptores del Ingreso Madrile?o de Integraci¨®n (IMI), o salario social, son vallecanos. Ambos datos muestran un perfil de pobreza. Para atajarlo, los vecinos reclaman un plan de empleo para la zona, en el que se incluya la creaci¨®n de bolsas de trabajo y de medidas de apoyo al peque?o comercio y al autoempleo. Solicitan, adem¨¢s, que en dos a?os las instituciones p¨²blicas contraten de 100 a 200 j¨®venes vallecanos para servicios a la comunidad: educadores de calle, animadores, agentes medioambientales, monitores de tiempo libre con ni?os, ayuda a ancianos... Se piden, adem¨¢s, casas de oficios para Vallecas Villa y El Pozo.